Al menos ocho personas murieron hoy en explosiones separadas y ataques con morteros ocurridos en Siria, mientras que el ejército sirio recuperó el control de tres pueblos ubicados cerca de la estratégica ciudad de Al-Qussair, informó la oficial agencia noticiosa SANA.
Un hombre murió cuando un proyectil de mortero cayó en el suburbio damasceno de Harasta, informó SANA, la cual agregó que otros dos hombres murieron al estallar dos dispositivos explosivos en el pueblo de Busra al-Harir en la provincia sureña de Darra.
En el suburbio damasceno de Kanaker, cinco civiles murieron al estallar un dispositivo explosivo en una casa utlizada por los rebeldes como almacén de artefactos explosivos.
SANA informó que los cinco civiles se encontraban en casas cercanas a la vivienda en la que se produjo la explosión.
Por otra parte, el ejército sirio recuperó el control de tres pueblos cercanos a Al-Qussair, en el centro de Siria: Brak, Jawadie y Arjoun.
El reciente avance del ejército es considerado como un esfuerzo de la administración siria por fortalecer su posición antes de las próximas conversaciones en Ginebra programadas para mediados de junio. El presidente Bashar al-Assad enviará una delegación oficial a Ginebra y la opositora Coalición Nacional siria piensa boicotear el encuentro.