 |
| Chicas de pueblo alzan la voz |
Fuente: China Daily
(El Pueblo en Línea) ,07/05/2013-La mayoría de las historias sobre los trabajadores inmigrantes en China hablan sobre su constante lucha y explotación. Una ex reportera del Wall Street Journal ha escrito un libro que da una perspectiva diferente.
Leslie Chang deseaba con ansia que sus amigas chinas Min y Chunming leyesen el libro que escribió sobre ellas.
El libro de Chang Chicas de fábrica narra la vida y problemas de dos trabajadoras inmigrantes en Dongguan, una ciudad llena de fábricas en la provincia de Guangdong.
El libro tuvo un gran éxito en Estados Unidos y otras partes del mundo, y ha sido traducido a más de 10 idiomas, publicado por primera vez en 2008.
En abril, la editorial Shanghai Translation Publishing House publicó la edición en chino simplificado.
Coincidiendo con la publicación de la edición en chino, Chang visitó China a principios de abril para presentar su nuevo libro y compartir con los lectores de Pekín y Shanghai sus historias sobre los trabajadores inmigrantes de China, particularmente sus experiencias en Dongguan, una ciudad que requiere mucha mano de obra para las fábricas.
Según el editor Zhang Jiren, los 30.000 ejemplares de la primera impresión se agotaron en una semana.
"Los trabajadores inmigrantes han llegado al centro de atención en los últimos años, pero no nos esperábamos un éxito tan bueno" dijo Zhang.
Además de los lectores urbanos, los trabajadores inmigrantes también han mostrado un gran interés en el libro.
Muchos de estos inmigrantes asistieron a las reuniones de Chang en Pekín y Shanghai.
La cobertura de los medios ha sido abrumadora, también con muchas publicaciones que dedican una página entera a su libro y temas de discusión.
No todas las opiniones fueron positivas. Algunos criticaron a Chang por defender el capitalismo y la explotación de trabajadores a manos de corporaciones multinacionales.
Según Chang, las condiciones de los trabajadores han mejorado gradualmente. El salario mínimo ha aumentado 2,5 veces desde que se publicara el libro por primera vez. Las nuevas generaciones de trabajadores son más exigentes y están recibiendo mejor tratamiento.
Pero el fenómeno de los inmigrantes no ha cambiado. Continúa siendo el fenómeno migratorio más grande del planeta, según Chang.
Es cierto que la población inmigrante en Dongguan ha descendido del 13 a 10 millones, pero "sigue siendo un gran número".
Hay más de 600 millones de personas que viven en el campo en China, y la migración junto con la urbanización son dos tendencias inevitables en el desarrollo, según la escritora.
Han pasado nueve años desde que hiciera su primera visita a Dongguan. Sus protagonistas en Chicas de fábrica han seguido adelante con sus vidas.
Min ya no trabaja en la fábrica como antes, se casó y tiene dos hijas. Ella y su esposo trabajan juntos en una empresa de logística en Huizhou. La suegra de Min vive con ellos para cuidar de los niños.
Chunming, la joven del libro que iba en busca de la felicidad, sigue estando soltera y trabajaba como agente de ventas para una pequeña empresa de té.
Poco después de la publicación del libro en 2008 comenzó la recesión mundial, y las exportaciones chinas se estancaron. Pero al año siguiente, la situación en China se recuperó y los trabajadores volvieron a las fábricas.
"La economía de China es resistente", dice Chang.
Anteriormente, si el mercado de trabajo era malo, algunos trabajadores se quedaban en sus hogares cuando regresaban para el Festival de Primavera. Sólo volvían a las ciudades cuando había trabajo.
Algunos optaban por abrir un pequeño negocio, un restaurante o tienda, en pequeños pueblos cercanos a sus hogares.
Ahora hay una tercera opción. Muchas empresas han ido a las ciudades de segundo y tercer nivel, y estos trabajadores tienen la opción de conseguir un empleo en una ciudad cercana a sus casas.
Chang visitó por primera vez Dongguan en 2004 cuando era corresponsal del Wall Street Journal. Después de una estancia de tres días sintió la necesidad de escribir un libro sobre lo que vio.
Alquilé un apartamento en Dongguan y me alojé allí de una a dos semanas cada mes, haciendo entrevistas y observación sobre las mujeres inmigrantes, la principal fuerza de trabajo en las líneas de montaje de las fábricas que producen mercancías como bolsos, zapatos de Nike y iPads.
A través de su investigación, Chang encontró que la vida en la ciudad les abría los ojos y veían más posibilidades de ascender en la escala social.
Las escuelas nocturnas de inglés y negocios están llenas de estudiantes, y en las librerías de la ciudad hay muchas guías de superación personal, descubrió Chang.
Las dos protagonistas del libro han mejorado su nivel de vida y su perspectiva sobre la felicidad.
Chang y las dos mujeres del libro se hicieron amigas íntimas. Chunming dice que a lo mejor un día escribe un libro sobre ella misma.
"Puede que sea incluso mejor que mi libro", dijo Chang.
Chang vive actualmente en el Cairo con su esposo Peter Hessler, también escritor especializado en temas de China, y sus hijas gemelas.
El teléfono móvil cumple 40 años
Viaje por China: cada día más fuera del alcance
Contacto
Twitter
Facebook
RSS
Imprimir
Favorito
Corregir
e-mail
