Terapeutas sexuales al borde de escándalo |
Por Lin Meilian
Taiwán,21/05/2013(El Pueblo en Línea)-Tung Sungchen quedó sumamente sorprendida cuando un anciano de 70 años de edad la acusó de fraude en marzo por haberse negado a tener relaciones sexuales con él. Aparentemente, el “paciente” tenía expectativas muy diferentes cuando fue a consultar a la sexóloga de 38 años de edad. Tung es una terapeuta certificada que dirige el Centro de Salud Sexual Sung Ful en Taiwán.
El anciano dijo que anteriormente había logrado superar una disfunción eréctil gracias a una “sesión de terapia sexual” en Estados Unidos hace 40 años. Pero ahora, después de tener problemas para mantener una erección con su nueva novia 30 años menor que él, quería pedir ayuda de nuevo.
“Esto no es un burdel, es un hospital. Nunca le ofreceríamos lo que él quiere”, dijo Tung. “Debe de haber confundido la terapia sexual por un servicio sexual. Nunca tenemos sexo con nuestros clientes”, dijo a Global Times. “La gente viene para consultarnos por sus problemas sexuales, no por sexo”, agregó.
Debido a que el sexo sigue siendo un tema tabú entre los muchos chinos, las “terapeutas sexuales” se encuentran a menudo con incomprensión y escepticismo.
Los terapeutas hablan con pacientes que sufren de problemas sexuales y les aconsejan sobre cómo enfrentarlos y cómo mejorar su vida sexual.
Cuando Tung abrió su primera oficina en el Hospital Boda de Wuhan, un hospital especializado en la salud masculina en la provincia de Hubei, pronto atrajo gran atención y se convirtió en el blanco de numerosos rumores sobre lo que sucedía durante el tratamiento.
Tras graduarse de la Escuela de Sexualidad Humana de la Universidad Shu-Te en Taiwán en el 2006, Tung fue al exterior para perfeccionarse. Obtuvo un certificado de la Escuela Estadounidense de Sexología y de un taller tántrico en Alemania.
Desde la invención del Viagra, la disfunción eréctil es tratada a menudo con remedios. Pero la raíz de la mayor parte de los problemas sexuales es la mente, no el cuerpo, dijo Tung.
“La mayor parte de sus problemas no son sólo físicos. Les ayudamos a identificar los problemas y mejorar su vida sexual mediante un mejor entendimiento de su cuerpo”, agregó.
La mayor diferencia entre la terapia sexual y el tratamiento de la mayoría de los departamentos de salud masculina de los hospitales en la parte continental de China es que la terapia no utiliza medicación, dijo Tung.
Tung cobra unos 7.000 yuanes (1.140 dólares) por seis sesiones, que incluyen una terapia de conversación, masaje genital y consejos sobre técnicas de relajación. Si el problema afecta a la pareja del cliente, se los invita a ambos a las sesiones. Dijo que hasta el 80% de los problemas sexuales pueden resolverse parcial o completamente.
Uno de sus clientes en China, un hombre de 30 años de edad que tenía problemas de erección fue al consultorio de Tung. La doctora invitó a su esposa a una de las sesiones y examinó la erección de su esposo delante de ella. Ambos no tenían problemas físicos. Sin embargo, descubrió que un recuerdo doloroso de un aborto involuntario causaba el problema.
Tung recibe unos ocho pacientes a la semana en Taiwán, en su mayoría hombres de entre 23 y 70 años, y mujeres entre 35 y 40. Va a su oficina de Wuhan una vez al mes.