La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inauguró este lunes en la nororiental ciudad de Recife la Arena Pernambuco, el último de los seis estadios que albergarán partidos de la Copa Confederaciones, a falta de tres semanas para el inicio del torneo, que se realizará del 15 al 30 de junio.
En la ceremonia, Rousseff, acompañada por el ministro del Deporte, Aldo Rebelo, y por el gobernador del estado de Pernambuco, Eduardo Campo, bajó a la lancha, pateó la pelota y anotó un gol en el arco defendido por Rabelo.
Tras el acto simbólico, obreros que participaron en la construcción del estadio con capacidad disputaron un partido amistoso ante la presencia de unas 15.000 personas, equivalente a un 30 por ciento de la capacidad total del estadio que es de 46.000 personas.
El primer partido oficial de la Arena Pernambuco tendrá lugar el miércoles, cuando el equipo local de Náutico recibirá en un encuentro amistoso al Sporting de Portugal.
El Arena Pernambuco, que tuvo un costo de 266 millones de dólares, albergará tres partidos de la Copa Confederaciones: España-Uruguay el 16 de junio, Italia-Japón el 19 de junio y Uruguay-Tahití el 23 de junio y cinco partidos de la Copa del Mundo de 2014.