La policía de la central provincia china de Hubei confiscó cerca de 300 kilos de ketamina y detuvo a doce sospechosos por fabricar y vender esta droga.
La banda estaba operando a las afueras de una granja de aves de corral abandonada y provocó las sospechas ya que aseguraron que estaban procesando medicinas, informó el sábado la oficina de seguridad pública del distrito de Xishui.
La investigación que destapó las actividades de la banda duró más de tres meses, agregó la misma fuente. Las autoridades locales siguen con el caso abierto.