El principal enviado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Irak condenó hoy el asesinato de al menos 14 personas en un área desértica de la provincia de Anbar, en el occidente de Irak, y lo calificó de "asesinato a sangre fría", dijo Martin Nesirky, vocero del secretario general de la ONU, durante la sesión informativa diaria.
Martin Kobler, representante especial del secretario general para Irak, exhortó a las autoridades de seguridad iraquíes a emprender acciones rápidas y decisivas para arrestar a los autores de este crimen y presentarlos ante la justicia, dijo el vocero.
El enviado de la ONU también ofrececió sus más sinceras condolencias a los familiares de las víctimas, así como a la policía iraquí.
En informes anteriores se indicó que hombres armados no identificados detuvieron a un autobús que transportaba a 11 policías y a tres civiles en un falso puesto de control en la carretera principal cerca de la localidad de Al-Nukhaib, a alrededor de 240 kilómetros al sureste de Bagdad, capital de Irak. Los sujetos abatieron a tiros a los pasajeros.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por el ataque.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (Unami, por sus siglas en inglés) indicó que un total de 1.045 iraquíes murieron y otros 2.397 resultaron heridos en actos de terrorismo y violencia llevados a cabo en mayo, cifras que lo convierten en uno de los meses más letales registrados.
"Este es un triste registro", dijo Kobler en un comunicado de prensa de la Unami. "Los líderes políticos iraquíes deben actuar inmediatamente para detener este intolerable derramamiento de sangre".
La violencia todavía es común en Irak a pesar del drástico descenso desde su punto más álgido en 2006 y 2007 cuando el país era escenario de matanzas sectarias.
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