GINEBRA, 29 may (Xinhua) -- El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó hoy una resolución en la que condena la intervención de combatientes extranjeros en Al-Qussair, Siria.
La resolución, adoptada luego de un urgente debate sostenido durante la XXIII sesión del consejo, expresa gran inquietud debido a que "su participación agrava aún más de la cada vez más deteriorada situación humanitaria y de derechos humanos, lo cual tiene un serio impacto negativo sobre la región".
La resolución, originalmente elaborada por Estados Unidos, Turquía y Qatar, también condena "todas las violaciones y abusos a los derechos humanos" y llama a "todas las partes a cumplir rigurosamente con sus obligaciones de conformidad con el derecho internacional, incluyendo el derecho internacional humanitario y las leyes internacionales de los derechos humanos".
La alta comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo en el discurso inaugural del debate celebrado hoy por la mañana que la situación en Siria refleja un colosal fracaso en la protección a los civiles.
Pillay dijo que está profundamente preocupada por la seguridad de los civiles que siguen atrapados en Al-Qussair y sus alrededores y por los informes que indican que algunos grupos armados antigubernamentales están operando en áreas pobladas y no se han distinguido con claridad de los civiles en Al-Qussair.
"Exhorto a ambas partes a proteger a los civiles de la actual violencia y a permitir un paso seguro a aquellos que deseen huir", dijo Pillay.
"Días tras día, niños, mujeres y hombres sufren la brutalidad de la violencia desenfrenada y graves violaciones de sus derechos humanos cometidas por todas las partes", dijo la alta comisionada.
El creciente número de combatientes extranjeros que atraviesan las fronteras de Siria para apoyar a un lado o al otro está alimentando aún más la violencia sectaria y la situación está comenzando a mostrar preocupantes signos de desestabilización de la región en su totalidad, dijo Pillay.
La alta comisionada dio la bienvenida a los esfuerzos llevados a cabo para celebrar la tan esperada conferencia internacional de Ginebra, cuyo propósito es encontrar una solución política para el conflicto.
Eileen Chamberlain Donahoe, embajadora estadounidense ante el consejo, dijo antes de iniciar la sesión que el consejo "se reúne hoy para establecer un registro que pueda ser utilizado en el futuro para asegurar la rendición de cuentas y para impedir la impunidad".
Donahoe rechazó las críticas en cuanto a que la resolución y el debate dificultarán los esfuerzos para celebrar la conferencia de paz sobre Siria en Ginebra, respaldada por Rusia y por Estados Unidos, cuyo propósito es poner fin al conflicto de dos años y encontrar una solución política.
"No consideramos que esto sea una inconsistencia o que vaya a socavarla de ninguna manera. Lo consideramos una responsabilidad del consejo aquí (reunido) y obviamente, esas otras conversaciones continúan", dijo la embajadora.
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