El director de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dijo el jueves que China se ha convertido en uno de los principales aliados de la agencia de la ONU en muchas de sus prioridades, elogiando el rol del país asiático en la lucha contra el hambre y contra la volatilidad de los precios de los alimentos.
José Graziano da Silva, director general de la FAO, realizó estas declaraciones antes de su programada visita a China durante la cual presentará un informe conjunto sobre los pronósticos de la agricultura global para los próximos 10 años, con la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OECD, siglas en inglés).
Durante una entrevista con Xinhua, Graziano da Silva dijo que China se ha convertido en uno de los principales aliados de la FAO en áreas tales como la reducción del hambre en el mundo, el aumento de la cooperación sur-sur, y el equilibrio del presupuesto de la organización para estabilizar los precios de los alimentos a través del nuevo Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS, siglas en inglés).
AMIS es una iniciativa del G20 lanzada en 2011, que pretende introducir una mayor transparencia en los mercados de alimentos a nivel mundial, y establecer pronósticos a corto plazo para el trigo, el maíz, el arroz y las habas de soja.
"La transparencia de información desde China y otros países nos ha ayudado a evitar una crisis", dijo Graziano da Silva. "Por ejemplo, cuando EEUU sufrió una sequía, debería haber aumentado el precio del trigo y del maíz. Pero gracias al AMIS, los países pudieron ver que la producción en otras áreas era suficiente para compensarlo, evitando así la crisis".
"Estamos viviendo en un sistema global, y lo que pasa en un país tiene un impacto inmediato en otros", explicó da Silva. "China entiende esto y está haciendo su parte".
El director de la FAO dijo que China también se ha convertido en un defensor significativo de la cooperación sur-sur, y se encuentra a punto de conseguir sus objetivos del milenio (erradicar la extrema pobreza y el hambre) reduciendo el número de personas que pasan hambre en su país en más de 100 millones.
Sobre el rol de China en el presupuesto de la FAO, Graziano da Silva dijo que el país asiático se convertirá pronto en el sexto mayor contribuyente al presupuesto de la FAO, en comparación con su octavo puesto hace solo dos años.
Según el director general de la FAO, el citado informe OECD-FAO es una de las fuentes de información más importantes que ambas organizaciones publican anualmente. Este año, las dos organizaciones estudiaron a fondo los pronósticos para la agricultura china en los próximos 10 años con el Ministerio de Agricultura de China.
En el informe de este año, explicó Graziano da Silva, China cuenta con un artículo especial sobre "el rápido crecimiento de la producción agrícola de China, su consumo y su comercio, y en este contexto, los retos que éstos asuntos podrían suponer en un futuro tanto para el país, como las implicaciones para el resto del mundo".
Esta es la primera vez que FAO y OECD presentan oficialmente su informe conjunto en China. "Siendo el foco del informe de este año, China es la elección natural para presentar la nueva edición", explicó Graziano da Silva.
El viaje del director de la FAO a Beijing, programado para celebrarse entre el 4 y el 7 de junio, será su segundo a China desde que ocupara su cargo en la organización de la ONU hace casi 18 meses.