El enviado de la ONU para Irak condenó hoy en términos enérgicos la más reciente oleada de ataques con coches bomba en todo el país e hizo un llamado a los líderes para que se reúnan para abordar los problemas actuales.
"Martin Kobler, representante especial del secretario general para Irak, condena en términos enérgicos la más reciente oleada de ataques con coches bomba en áreas concurridas de varias ciudades iraquíes durante las horas pico, lo que ha matado y herido a decenas de personas inocentes", dijo el vocero adjunto de la ONU, Eduardo del Buey, en la conferencia de prensa cotidiana.
"Nada puede justificar estos despreciables y odiosos crímenes contra personas inocentes que sólo realizan sus actividades diarias", dijo el enviado especial, citado por Del Buey.
Cerca de 23 personas murieron y 133 resultaron heridas en una serie de ataques con explosivos y tiroteos ocurridos el domingo, mientras crecen las tensiones sectarias en el país.
Kobler exhortó a los líderes políticos a "reunirse de buena fe y con determinación para abordar todos los problemas pendientes que el país sigue enfrentando", dijo el vocero.