Los líderes del Grupo de los Ocho (G8) países industrializados disfrutaron esta noche de exquisiteces locales durante una cena de trabajo al término del primer día de actividades de la cumbre de dos días.
A los primeros ministros y presidentes del G8 se unieron también los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
En su cuenta de Twitter, el primer ministro británico David Cameron dio a conocer el menú de la cena de trabajo que comenzó con una ensalada de cangrejo de Kilkeel seguido de pata de res de Kettyle estofada. También se sirvió un postre de migas con manzana y una selección de quesos, además de té o café, y cremas de menta, rosas y violetas.
La cena de trabajo se centró en Siria y en otros asuntos de relaciones exteriores y se llevó a cabo a la orilla del lago en el centro turístico de Lough Erne.
Con anterioridad, el presidente de Rusia Vladimir Putin y el presidente de Estados Unidos Barack Obama realizaron una breve reunión sobre la situación siria. Ambos admitieron sus diferencias, pero señalaron que tienen la determinación común de poner fin al derramamiento de sangre.