China está en camino de lograr el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio sobre la reducción del hambre, informó hoy el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Graziano da Silva.
"La producción agrícola china ha supuesto un enorme éxito. Desde 1978 el volumen de la producción agrícola se ha casi quintuplicado, y el país ha realizado progresos significativos para la seguridad alimentaria", dijo Da Silva en un comunicado de la oficina regional de la FAO en Santiago de Chile.
Agregó que, además de aumentar la producción, China ha mejorado la seguridad alimentaria.
En el año 2000, la ONU estableció ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio para los 189 países miembros.
El primer objetivo es erradicar la pobreza extrema y el hambre, para lo cual se fijó como meta recudir a la mitad la proporción de personas que sufren hambre en 2015, con base en los informes poblacionales desde 1990.
Los otros siete puntos son enseñanza primaria universal; igualdad de géneros; disminución de mortalidad infantil; salud materna; combatir VIH/sida, paludismo y otras enfermedades; garantizar sustento del Medio Ambiente, y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
"Nos satisface trabajar junto a China para encontrar soluciones viables y duraderas" a estos desafíos, indicó durante la presentación en Beijing del informe Perspectivas Agrícolas de la FAO y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 2013-2022.
Al presentar el documento, el secretario general de la OCDE, el mexicano Angel Gurría, aseguró que "las perspectivas de la agricultura mundial son relativamente brillantes, con una fuerte demanda, el comercio en expansión y precios elevados".
"Los gobiernos deben crear un entorno propicio adecuado para el crecimiento y el comercio", subrayó Gurría.
"Las reformas agrícolas han desempeñado un papel clave en el notable progreso de China en el aumento de la producción y la mejora de la seguridad alimentaria nacional", agregó.
En el documento, se plantea que China, con una quinta parte de la población mundial, un alto crecimiento de ingresos y una rápida expansión de su sector agroalimentario, tendrá una gran influencia en los mercados mundiales.
Los especialistas prevén que China mantendrá la autosuficiencia en los principales cultivos alimentarios, aunque se calcula que la producción se ralentice en la próxima década debido a las limitaciones de tierra, agua y mano de obra rural.
Se espera también que el crecimiento del consumo de China supere el aumento de la producción en cerca de 0,3 por ciento anual, lo cual indica una mayor apertura, aunque modesta, del sector agrícola chino, según el informe.
También se prevé que las importaciones de semillas oleaginosas en China aumentarán 40 por ciento en los próximos 10 años, para alcanzar el 59 por ciento del comercio mundial.
Tanto el sector cárnico como el lácteo seguirán su expansión, lo cual se traducirá en mayores importaciones de cereales forrajeros.
"Se espera que China se convierta en el principal consumidor mundial de carne de cerdo per cápita, superando a la Unión Europea en 2022. China mantendrá su papel de país líder en acuicultura con un 63 por ciento de la producción mundial, y de mayor exportador de pescado en el mundo", añadieron la FAO y la OCDE en el informe.
Según los cálculos de la FAO, "la seguridad alimentaria en China ha mejorado, con un descenso de 100 millones en el número de personas subnutridas desde 1990, a pesar de un aumento de la población de 200 millones desde esa fecha".
No obstante, las autoridades chinas tienen el reto de garantizar la seguridad alimentaria de los 158 millones de personas que aún sufren desnutrición en el país asiático.
PRODUCCION MUNDIAL AGRICOLA
La producción agrícola mundial crecerá 1,5 por ciento al año en promedio durante la próxima década, en comparación con un crecimiento anual de 2,1 por ciento de 2003 a 2012, según las previsiones del informe de la OCDE y la FAO.
Una reducida expansión de las tierras agrícolas, el alza de los costos de producción, la creciente escasez de recursos y el aumento de las presiones ambientales son los principales factores detrás de esta tendencia.
Sin embargo, la oferta de productos básicos agrícolas crecerá al ritmo de la demanda mundial.
América Latina, encabezada por Brasil, es un importante centro de crecimiento de la producción agrícola, y se espera que junto a Europa del este sea un proveedor importante de los mercados agrícolas en la próxima década, señaló el oficial de la FAO en la región, Mario Mengarelli.
De igual forma, está previsto que los precios se mantengan por encima de la media histórica a mediano plazo, tanto para los productos agrícolas como para los ganaderos, debido a la combinación de aumento más lento de la producción y mayor demanda, incluidos los biocombustibles.
No obstante, la volatilidad de los precios y las perturbaciones en el comercio se mantienen como una amenaza para la seguridad alimentaria mundial.
Mientras las existencias de alimentos en los principales países productores y consumidores sean bajas, el riesgo de volatilidad de los precios es elevado.
Una sequía generalizada, como la de 2012, puede disparar los precios mundiales de 15 a 40 por ciento, alertaron la OCDE y la FAO.