El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo hoy que la nueva oleada de violencia en Irak tiene sus raíces en el actual conflicto en Siria.
En un comentario publicado en su sitio en la red, el ministerio dijo que más de 500 personas han muerto en la nueva oleada de tensiones en Irak desde principios de mayo y agregó que Moscú "se siente seriamente perturbado" por la confrontación y condena con energía los ataques de los militantes.
El aumento en las tensiones tiene que ver con el conflicto en Siria que empieza a propagarse a través de las fronteras y a adoptar una dimensión regional.
Rusia hace un llamado a todas las fuerzas política de Irak para que lleguen a una reconciliación nacional con el fin de evitar el derramamiento de sangre, la destrucción y el sufrimiento de la población del país.
El ministerio dijo además que Moscú considera lo que está ocurriendo en Irak en parte como resultado de conflictos políticos, sociales y religiosos sin resolver agravados por la invasión extranjera al país en 2003 y la posterior guerra civil.
Rusia exhorta a rechazar la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos y a solucionar los problemas urgentes del país a través de medios pacíficos y un amplio diálogo constructivo "en interés de todas las fuerzas políticas, étnicas y religiosas", señaló el ministerio.