Una agencia de refugiados de la Organización de las Naciones Unidas expresó hoy su inquietud debido a que algunas familias palestinas enfrentan una reubicación con el fin de permitir la expansión de un asentamiento israelí en Cisjordania.
Un estudio conjunto de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) y Bimkom, una organización no gubernamental de planificación, concluyó que la situación de 150 familias beduinas palestinas es social y económicamente "inviable".
El vocero de UNRWA, Chris Gunness, dijo que Israel está intentando crear una "aldea beduina centralizada en la ocupada Cisjordania", en referencia a la nueva residencia de las familias, y afirmó que la medida destruirá el tejido social y los cimientos económicos tradicionales de los beduinos.
La aldea de Al Jabal, a donde Israel planea trasladar a las familias, está ubicada junto al mayor vertedero de basura de Cisjordania, en donde son depositadas 700 toneladas de desperdicios cada día.
De acuerdo a recientes estudios ambientales, existen "altos niveles de gases tóxicos" cerca del vertedero, lo que no sólo representa una amenaza inmediata para la salud de los residentes cercanos, sino también el riesgo de que ocurran explosiones.
En 2010, los palestinos abandonaron las conversaciones de paz con Israel patrocinadas por Estados Unidos en protesta por la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y en Jerusalén Oriental. La dirigencia palestina enfatizó que Israel tiene que detener la construcción de asentamientos en las tierras ocupadas que serán parte del futuro Estado palestino.