Rusia difiere de Estados Unidos en algunos asuntos acerca de la conferencia internacional sobre Siria que ambos acordaron organizar, señaló hoy el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov.
Moscú no puede aceptar un evento en el que los participantes "buscan imponer soluciones al pueblo sirio desde el exterior y predeterminar el curso de un proceso de transición, cuyos parámetros aún no han sido determinados", dijo Ryabkov a los reporteros.
El vicecanciller añadió que la reunión no se llevará a cabo a menos que la oposición siria envíe una delegación con atribuciones como lo pretende hacer el gobierno sirio.
Además, Ryabkov criticó la falta de voluntad de Washington para presionar a la oposición siria para que no utilice la conferencia como una herramienta para el derrocamiento del presidente Bashar al Assad.
La planeada conferencia, añadió, también requiere de la participación de influyentes potencias regionales como Arabia Saudí, Egipto e Irán.
"Pero desafortunadamente, nuestros socios mantienen una posición rígida y tratan de eliminar a Irán de la conferencia", comentó.
Ryabkov hizo las declaraciones un día después de que el ministro del Exterior ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunieron en París. Ambos reiteraron su compromiso de realizar la llamada "Conferencia Ginebra II".
Lavrov y Kerry anunciaron la iniciativa el 7 de mayo en Moscú, en un intento de buscar una solución para la prolongada crisis siria, con base en la Conferencia de Ginebra sobre Siria realizada el año pasado.
También hoy, Ryabkov criticó la decisión de la Unión Europea (UE) de levantar su embargo de armas a la oposición siria.
"Esto refleja un doble rasero y perjudica directamente las perspectivas" de la planeada conferencia de Ginebra, expresó.