La fuerza aérea de Rusia decidió dejar en tierra todos los helicópteros militares del tipo Mi-8 después de que uno se estrellara hoy en la región de Saratov, centro de Rusia, el piloto murió, pero otras dos personas que iban a bordo resultaron ilesas.
El comandante de la Fuerza Aérea, Victor Bondarev, ordenó que se queden en tierra todos los helicópteros Mi-8 hasta que se determine la causa del percance.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el accidente no afectará el uso de ese tipo de helicópteros por parte del presidente Vladimir Putin.
La caída ocurrió durante un vuelo de entrenamiento de rutina, dijeron los investigadores. Las autoridades regionales de emergencia dijeron que ya se hallaron las cajas negras de la aeronave.
Aún se desconoce la causa del desplome, pero los investigadores abrieron un caso penal.