El gobierno indio informó hoy martes que se intensificarán las operaciones contra los extremistas naxalitas en los estados afectados por la insurgencia, incluido el estado central de Chhattisgarh donde se produjo el ataque mortal del pasado sábado, a través del despliegue de más efectivos de seguridad paramilitares y de armamento moderno. No obstante, se desechó la opción de utilizar al Ejército para dominar a la insurgencia izquierdista.
"Nos coordinaremos con los estados colindantes a Chhattisgarh, afectados por la insurgencia, y se suministrarán efectivos de seguridad y armamento moderno para las operaciones contra los naxalitas", dijo a la prensa el secretario del Interior, R.K. Singh, en Raipur, capital de Chhattisgarh.
No obstante, el canciller ha desechado la opción de emplear al Ejército nacional para reducir a los rebeldes izquierdistas en los al menos siete estados donde están activos. "No involucraremos al Ejército. No hay necesidad de llamar al Ejército. Tampoco se lo hemos pedido. Pero enviaremos más efectivos (paramilitares)", añadió Singh.
El comunicado de la Secretaría del Interior se emitió apenas dos días después de que el gobierno ordenara a la Agencia de Investigación Nacional que pusiera en marcha una investigación sobre los brutales ataques que los rebeldes izquierdistas perpetraron en Chhattisgarh el pasado sábado sobre un convoy del gobernante Partido del Congreso, en los cuales murieron 25 personas y otras 32 resultaron heridas.