MONTEVIDEO, 22 jul (Xinhua) -- El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo hoy que Uruguay tiene condiciones para innovar en políticas de drogas, en alusión al proyecto de ley local sobre la despenalización de la marihuana.
Las bajas tasas de criminalidad asociada al narcotráfico permiten que Uruguay presente "condiciones de germinar políticas nuevas", sostuvo.
En países de Centroamérica los volúmenes de dinero y la criminalidad "son de tal magnitud que las prioridades tienen que ser necesariamente otras", explicó Insulza durante una rueda de prensa en Montevideo.
El secretario general dela OEA se reunió esta tarde en la Torre Ejecutiva, sede del gobierno uruguayo, con el presidente José Mujica, a quien le presentó el informe "El problema de las drogas en las Américas", preparado por el organismo hemisférico.
Mujica envió al parlamento un proyecto de ley que regula y despenaliza la venta de la marihuana, al considerar un fracaso la política represiva contra el narcotráfico.
Al ser consultado si Uruguay puede liberalizar el consumo del "cannabis" sin el apoyo de los países de la región, Insulza respondió que no ve en el resto de la región "ningún escándalo con esto".
"Creo que las decisiones que se adopten son estrictamente de este país, privativas de este país. No creo que vayan a crear un alboroto internacional ni mucho menos", concluyó.
Insulza se mostró satisfecho por el estudio de la OEA, presentado en Colombia y Panamá en mayo pasado, el cual expone al menos cuatro escenarios posibles para el tema de las drogas.
Uno de los escenarios propone fortalecer la institucionalidad y represión contra el narcotráfico, en tanto que otro hace hincapié en examinar la legalización de drogas "blandas" como la marihuana.
Insulza, quien destacó la buena recepción internacional que obtuvo el informe, aclaró que la OEA no toma partido por ninguno de los escenarios planteados.
La visita oficial del chileno Insulza, la cual concluirá mañana martes, incluye reuniones con el canciller uruguayo Luis Almagro y con el vicepresidente Danilo Astori.