La Cámara de Diputados de Brasil aprobó un proyecto de ley que modifica el Sistema Nacional de Políticas sobre Drogas que prevé mayores penas de prision a traficantes, la hospitalización de adictos aún en contra de su voluntad y apoyos fiscales a la contratación de personas en recuperación, trascendió hoy.
El proyecto eleva las penas de prisión para los traficantes de cinco a ocho años, fija la posibilidad de internación involuntaria de usuarios a pedido de la familia y de agentes públicos, y prevé la exención fiscal para empresas que emplen drogadependientes en proceso de recuperación.
Según el diputado Osmar Terra, autor del proyecto, la propuesta original fue modificada para establecer la internación involuntaria a pedido de la famlia y con recomendación médica y, en la ausencia de parientes, a pedido de agentes del área social.
Las internaciones tendrán un plazo de 90 días para la desintoxicación de los adictos.
También fue establecida como una nueva responsabilidad de la Unión federal la creación de una política nacional de control de fronteras para inhibir el ingreso de drogas a Brasil.
Los parlamentarios rechazaron la demanda del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) que pretendía excluir del texto la posibilidad de reducir del impuesto de renta donaciones a proyectos estaduales de atención a los usuarios de drogas.
El texto aprobado anoche define como "organización criminal" a la asociación de cuatro o más personas con estructura orientada a la práctica de crímenes cuyas penas máximas sean superiores a cuatro años.
Habrá aumento de la pena mínima para los traficantes que comanden las organizaciones criminales, pasando de cinco para ocho años de reclusión,mientras que la pena máxima permanecerá en 15 años.
El proyecto aprobado por los diputados sigue ahora para su tramitación en el Senado.