La asistencia a las elecciones locales del Tíbet, en el suoreste de China, superó el 94 por ciento en 2012, de acuerdo con un libro blanco tilulado "Desarrollo y progreso del Tíbet", publicado hoy martes por la Oficina de Información del Consejo de Estado (gabinete chino).
Según el documento, los diputados tibetanos y de otras minorías étnicas constituyen la mayoría abrumadora en las asambleas locales a todos los niveles.
Las cifras oficiales muestran que en 2012, de los 34.244 diputado elegidos de manera directa e indirecta a niveles de región, prefectura, distrito y aldea, 31.901 pertenecían a minorías étnicas como la tibetana, la moinba, la lhoba, la naxi, la hui o la zhuang, entre otras, lo que representa más del 93 por ciento.
Las asambleas populares son un aspecto fundamental del sistema político de China, donde su pueblo participa en los asuntos estatales y ejerce el poder mediante la Asamblea Popular Nacional (APN) y las asambleas populares locales a diferentes niveles.
Entre los diputados de la APN, 20 provienen de la región autónoma del Tíbet, de ellos, 12 pertenecen a la minoría tibetana y dos a las moinba y lhoba, respectivamente, resalta el documento.
Las mujeres locales han experimentado una elevación considerable en su estatus social. Las diputadas constituyen el 25.4 por ciento del total de la asamblea popular regional del Tíbet y el 34,5 por ciento de todos los funcionarios civiles a todos los niveles en la región.
Desde que la región autónoma del Tíbet se estableciera en 1965, la asamblea popular regional y su comité permanente han publicado más de 290 leyes y regulaciones locales, además de resoluciones y decisiones de naturaleza legislativa, así como medidas formuladas para una implementación flexible de algunas leyes estatales en el Tíbet en concordancia con las condiciones locales.
Por ejemplo, el Tíbet publicó regulaciones alternativas en 1981 y 2004 en las que las edades de matrimonio para los hombres y las mujeres locales se reducían en dos años frente a lo estipulado en la Ley de Matrimonio de la República Popular de China. Se permitió que las relaciones de poliandria y poliginia existentes antes de que las regulaciones entraran en vigor continuaran en caso de que ninguna de las partes propusiera la disolución del matrimonio.
Todos los ciudadanos chinos que viven en el Tíbet, de 18 años de edad o más, con independencia del género, empleo, historial familiar, etnia, creencia religiosa, nivel de educación, condiciones financieras o duración de residencia en la región, disfrutan del derecho a votar y a ser elegidos.
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