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Un alma perdida en un momento de crisis

Actualizado a las 20/06/2013 - 14:37
Wuxi, 20/06/2013(El Pueblo en Línea)- El músico más célebre de salir de Wuxi es un músico callejero. Hua Yanjun murió poco después de tocar cuatro de sus cientos de canciones a un musicólogo visitante con un equipo de grabación.
Palabras clave:Wuxi,músico,Abing,erhu
Un alma perdida en un momento de crisis

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Fuente: China Daily

Wuxi, 20/06/2013(El Pueblo en Línea)- El músico más célebre de salir de Wuxi es un músico callejero. Hua Yanjun murió poco después de tocar cuatro de sus cientos de canciones a un musicólogo visitante con un equipo de grabación.

Era un equipo raro en 1950 y por suerte registró la canción posiblemente más elegíaca de la historia china.

La Luna Reflejada en el Segundo Manantial expresa el dolor de erhu, el violín chino de dos cuerdas que tiene un timbre natural de desconsuelo. La melodía no dejaba de hacerme llorar, incluso antes de enterarme de la vida miserable de su autor.

Hua (1893-1950) es conocido popularmente por su apodo, Abing.

Abing contrajo sífilis a la edad de 34 y poco a poco perdió la vista en ambos ojos. También era adicto al opio, lo que aceleró su descenso a la pobreza. Fue expulsado del templo taoísta donde había trabajado desde la infancia y, literalmente, tuvo que tocar su erhu en la calle para poder comer.

Cuando el musicólogo pequinés apareció, Abing ya había dejado de tocar desde hacía tanto tiempo que tuvo que pedir prestado un erhu y un pipa para la ocasión. En su forma de tocar, el matiz de tristeza se filtra por las grietas de la mala calidad de la grabación y su técnica de ejecución oxidada.

Es el sonido de un alma perdida en un momento de crisis.

Pero una vez que me enteré de su educación taoísta, gané una nueva comprensión de la obra.

El taoísmo alienta un cierto alejamiento del bullicio del mundo. Los artistas en la búsqueda de sus sueños a menudo encuentran consuelo en la naturaleza y en su forma de reflejar las emociones humanas.

Cuando el experto en música le preguntó por el título de la obra, dijo que no tenía una. Eligieron el famoso manantial de Wuxi, su ciudad natal.

El manantial tiene el apodo de ser el “segundo en el mundo”. Al preguntarle a los lugareños cuál es el número uno, respondieron que varios candidatos se disputan el título, pero “estamos dispuestos a conformarnos con el segundo lugar”.

La humildad es palpable en la música. La melodía fluye como el agua, hacia arriba y hacia abajo, y en un momento parece detenerse, pero continúa.

No detecté un dejo de desafío, como algunos han sugerido. Parece llegar desde el corazón de Abing, sangrando con lágrimas pero sin ningún rastro de autocompasión. Es la tristeza de lo más apasionante y trascendente.

Hay muchos artistas como Abing en todo el país, en las calles y en los pueblos. Para la mayoría de ellos, su música se ha perdido para siempre. Abing tiene la suerte de parte de su creación se ha conservado para la posteridad. Ciertamente nunca esperó tener una talla tan exaltada después de su vida: ser el hijo orgulloso de Wuxi.

De haber disfrutado de una vida de comodidad y riqueza, no habría sido capaz de crear esta desgarradora melodía conocida por la mayoría de sus compatriotas.

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