La meseta del Tíbet es "una de las áreas más limpias del mundo en términos de medioambiente", sólo detrás del Polo Sur y el Polo Norte, destaca el libro blanco sobre el "Desarrollo y Progreso del Tíbet" publicado hoy martes.
"Cuenta con un ambiente atmosférico limpio y transparente y un nivel de contaminantes similar al del Polo Norte", indica el documento, divulgado por la Oficina de Información del Consejo de Estado.
Tanto la variedad como la densidad de contaminates en la región autónoma del Tíbet son bajas, agrega el documento, que recuerda que el contenido de metales pesados en su atmósfera es similar al valor básico de los mismos elementos en la atmósfera global.
Dicho contenido atmosférico de metales pesados en Lhasa, capital regional, es todavía muy inferior al de las zonas densamente pobladas e industrializadas.
El promedio anual de concentración másica de PM2,5, partículas en suspensión inferiores a 2,5 micrometros, es de 14,5 microgramos por metro cúbico en Lhasa y de 10 microgramos en otras zonas no urbanas, niveles inferiores a un décimo de los registrados en regiones donde se registra intensiva actividad humana.
El libro blanco señala que los principales ríos y lagos del Tíbet mantienen una buena calidad del agua y la concentración de metales pesados en los ríos y lagos es cercana al nivel de base del ecosistema global, lo que demuestra que dichas zonas no han sido contaminadas por la actividad humana.