La policía brasileña reprimió hoy con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes violentos que intentaban aproximarse al estadio Arena Castelao de la ciudad de Fortaleza, en el que España e Italia disputaban una de las semifinales de la Copa Confederaciones de fútbol.
Entre 5.000 y 10.000 personas participaban en la manifestación en Fortaleza para protestar contra los elevados gastos del Gobierno para organizar la Copa del Mundo de Fútbol del 2014 en Brasil.
La marcha, que pasaba a unos tres kilómetros del estadio Castelao, dejó al menos un un policía y dos manifestantes heridos, informaron medios locales.
La protesta fue organizada por estudiantes y reforzada por militantes de grupos como el Movimiento de los Sin Tierra (MST) y otras organizaciones sociales. La manifestación forma parte de una serie de protestas que vive Brasil desde hace dos semanas.
Los incidentes comenzaron cuando un grupo de manifestantes intentó atravesar un primer bloqueo que había colocado la policía en las inmediaciones del estadio.
El grupo tiró al suelo las vallas metálicas que la policía había colocado como barrera y lanzó a los agentes piedras y otros objetos, además de quemar un coche de una cadena de televisión.
La policía respondió lanzándoles gases lacrimógenos y disparos con balas de goma.
Los incidentes de hoy en Fortaleza se suman a los que se atestiguaron el miércoles en Belo Horizonte, donde se disputó la otra semifinal entre Uruguay y Brasil, y que concluyó con la muerte de un joven de 21 años, quien cayó desde un puente, además de seis heridos y 25 detenidos.
Ante el aumento de las protestas y el número de sus participantes, el gobierno brasileño anunció un Pacto Nacional para mejorar los servicios públicos, y convocó a un plebiscito para reformar el sistema político del país.
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