LA HABANA, 12 may (Xinhua) -- Los cubanos celebran hoy en todo el país el Día de las Madres, una jornada instituida en la isla hace casi un siglo para rendir homenaje a todas las mujeres que tienen descendencia.
Como es tradicional cada segundo domingo de mayo, los cubanos superan los escollos económicos y se reúnen en familia para hacer todo tipo de regalos a madres y abuelas en un intento por honrar a la maternidad y al amor filial.
Los cementerios de la isla también se ven desbordados hoy por la afluencia de familias que visitan las tumbas de madres fallecidas en diversas circunstancias y épocas.
"Es una manera que tenemos los cubanos de demostrar amor por nuestras madres", dijo a Xinhua el ingeniero mecánico Josué Sánchez, quien cargaba un decorado pastel para regalárselo "a mi viejita".
Sánchez comentó que, aunque la crisis económica complica mucho las cosas, la gente siempre busca la manera de honrar a la madre, una figura de un gran peso en la familia, a pesar de los rezagos machistas que aún se aprecian en la sociedad cubana contemporánea.
"Me gusta este día, no sólo porque me hacen regalos, sino porque es una ocasión para reunir a toda la familia en plena armonía", señaló Delia López, una septuagenaria habanera que dijo con orgullo tener cuatro hijos y siete nietos.
Pocos son los cubanos que en este día no participan en las celebraciones familiares que, con mayores o menores recursos, tienen lugar en prácticamente todos los hogares de la isla desde que se comenzó la tradición en 1920.
De acuerdo con los historiadores, fue en Santiago de las Vegas, una localidad situada unos 35 kilómetros al sudeste de La Habana, donde primero se festejó el Día de las Madres, el segundo domingo de mayo de 1920.
Referencias bibliográficas indican que fue Víctor Muñoz, un conocido periodista de la época, quien publicó, el 9 de mayo de ese año, en el diario "El Mundo", una crónica titulada "Mi clavel blanco".
En ese texto, Muñoz señaló que el día de hoy es el segundo domingo de mayo, que los americanos consagran como el "Día de las Madres", y que muchos cubanos quieren destinar al mismo objeto.
Ese mismo día, el teatro del Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas se colmó de público que, convocado por varios intelectuales de la localidad, quería rendir homenaje a las mujeres con hijos.
Los miembros de aquella institución, alentados por el intelectual Francisco Montoto, patrocinaron un programa donde se recitaron los versos del Héroe Nacional José Martí a su progenitora y el poema "A mi madre", del intelectual socialista Diego Vicente Tejera.
Al año siguiente, el 22 de abril, siendo Muñoz concejal del Ayuntamiento habanero, propuso y logró instituir el agasajo en toda la capital cubana, aunque en 1928, a propuesta del senador Pastor del Río, la Cámara de Representantes le dio carácter de Ley Nacional, y así el segundo domingo de mayo se oficializó como Día de las Madres.
En realidad, los cubanos solo copiaron la iniciativa de la estadounidense Anna Jarvis, quien afligida por la muerte de su madre en 1907, inició una campaña nacional por correspondencia para que se declarase una fecha en homenaje a las madres.
Jarvis persistió tanto que obtuvo el apoyo de muchas personas, entre ellas influyentes ministros, congresistas y empresarios, quienes respaldaron la primera celebración oficial del Día de las Madres, que tuvo lugar el 10 de mayo de 1908, en una iglesia episcopal de Virginia Occidental, Estados Unidos.
Ese día, segundo domingo del mes, se cumplía el primer aniversario de la muerte de la madre de Jarvis.