LA HABANA, 20 oct (Xinhua) -- La Contraloría General de Cuba comienza mañana lunes las inspecciones anuales a un grupo de empresas estatales para detectar deficiencias y luchar contra el flagelo de la corrupción.
"No se trata de un ejercicio sorpresivo, sino que éste pretende servir de control para verificar el estado en que se encuentra la organización, y permite corregir, rectificar verificar, mejorar", dijo a la prensa local la contralora general Gladys Bejerano, al comentar las auditorías que se inician mañana.
"Es todo un proceso que va más allá del control a las entidades, pues intervienen, además, otros organismos con funciones rectoras en el país y que trazan disposiciones a partir de las políticas del Estado y el Gobierno, las cuales se tienen que cumplir por todos con la exigencia, la disciplina y el orden que se nos ha pedido", señaló la también vicepresidenta.
Hace casi dos años, en enero de 2012, al clausurar la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista, el presidente Raúl Castro llamó a ganarle la batalla a la corrupción, un fenómeno de reciente aparición en la isla y ante el cual advirtió que "seremos implacables".
Castro consideró que, "afortunadamente, sin el peor ánimo de restarle gravedad a este mal, considero que nuestro país puede ganarle la batalla a la corrupción, primero frenarla y luego liquidarla sin contemplaciones de ningún tipo".
Más de 300 acciones de control, la mayor parte en entidades de subordinación nacional, se realizan en las inspecciones que involucran a 11 organismos de la Administración Central del Estado, aunque los esfuerzos se concentrarán en el sector agroalimentario, que asume más del 70 por ciento de las auditorías de las previstas.
Durante un mes, los auditores también fiscalizarán el programa de la vivienda, en particular en las orientales provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba, por ser las zonas más gravemente dañadas por el paso del huracán "Sandy" en octubre del pasado año.
En el ejercicio participan 1.700 auditores, y cuenta con la colaboración de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC), con expertos de la Oficina de Normalización y el apoyo de estudiantes y profesores de las facultades de contabilidad, ingenierías industrial y agrónoma, derecho y economía, de todo el país.
Se espera visitar 309 entidades, donde se realizarán 280 auditorías y 29 comprobaciones especiales, con un incremento de 12,6 por ciento en relación con 2012.
La muestra abarcará las operaciones realizadas durante el primer semestre del presente año, sin obviar la posibilidad de inspeccionar períodos previos o posteriores, según decida el equipo auditor.
De acuerdo con Bejerano, la comprobación se dedicará esencialmente a la evaluación de los programas principales que tienen un impacto en la política trazada en el país a partir de las más de 300 medidas que rigen el proceso de actualización del modelo económico que impulsa el presidente Raúl Castro.
Entre las medidas a fiscalizar están la entrega y uso de las tierras en usufructo, el cumplimiento de las medidas para el fortalecimiento de las Unidades Básicas de Producción Cooperativas, los procesos de producción para las exportaciones y la sustitución de importaciones.
También se inspeccionarán las ventas directas de las formas productivas a instalaciones del turismo, la racionabilidad y eficacia del financiamiento presupuestario concedido para estimular las exportaciones, y la venta a la población de materiales para la construcción que se aplicará en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, y que incluye la distribución de recursos y donaciones.
De manera paralela se examinará el proceso de creación, fusión, traspaso, extinción y reorganización de algunas entidades y la entrega de los cargos, además del análisis de otros asuntos como las cuentas por cobrar y pagar, el efectivo en caja, los inventarios, el control del combustible, la contratación económica y la comercialización, entre otros.
En los últimos años, el gobierno cubano mantiene una fuerte campaña de enfrentamiento a los delitos asociados a la corrupción, que ha significado la sustitución de ministros y altos funcionarios, e incluso su detención y posterior condena a largos años de cárcel.