El gobierno cubano anunció hoy que a partir del próximo 21 de octubre se ampliarán las posibilidades de comercialización directa entre productores agropecuarios y entidades turísticas en la isla.
Las nuevas resoluciones fueron publicadas en la Gaceta Oficial Extraordinaria 24 y corresponden a los ministerios de la Agricultura, Turismo, y Finanzas y Precios.
Una de estas disposiciones autoriza que los agricultores pequeños propietarios y usufructuarios de tierra tengan la opción de vender de forma directa sus productos a las empresas e instalaciones turísticas.
Hasta el momento, esos campesinos solo pueden realizar esas operaciones comerciales a través de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).
También a la lista de productos aprobados en 2011 se añaden flores frescas, plantas ornamentales, especies y condimentos secos, huevos de gallina y de codorniz, arreglos florales y servicios de jardinería.
Además, la Casa Financiera del ministerio del Turismo o las instituciones bancarias, según corresponda, retendrán en estos casos el cinco por ciento del valor de las ventas en pesos cubanos.
Ello responde al importe mínimo del Impuesto sobre los Ingresos Personales a que están obligados los productores según el Sistema Tributario.
Según las autoridades, las nuevas normativas contribuyen a la "transformación" del sistema de acopio y la comercialización de las producciones agropecuarias mediante "mecanismos de gestión cada vez más ágiles que simplifiquen los vínculos entre la producción primaria y el consumidor final".
El permiso para que los campesinos puedan ofertar sus productos a las instalaciones turísticas forma parte de los ajustes económicos emprendidos por el presidente Raúl Castro desde 2008 para "actualizar" el modelo socialista de la isla.
Desde diciembre de 2011, los trabajadores agrícolas, a través de cooperativas y unidades de producción, pueden vender a entidades turísticas productos agrícolas no industrializados, arroz y carbón vegetal.
Se trata de una "opción adicional" con el fin de alcanzar "mayor dinamismo, variedad y calidad en el suministro de estos productos al turismo, reducir los gastos de transportación y las mermas".
El turismo es hoy en Cuba uno de los componentes más dinámicos del sector de los servicios, que aporta alrededor del 70 por ciento de los ingresos del país.
La nación caribeña concluyó 2012 con el arribo de más de 2,8 millones de vacacionistas, lo cual significó un incremento de 4,5 por ciento respecto a 2011, y en el presente año aspira a superar los tres millones de visitantes.
Cuba importa cada año 80 por ciento de los alimentos que consume, con una factura que fluctúa entre los 1.500 y 2.000 millones de dólares debido a sus crecientes precios.
Desde que Raúl Castro asumió la dirección del país en 2006 a raíz de la repentina enfermedad del líder de la Revolución Cubana, su hermano Fidel Castro, declaró la producción de alimentos como un asunto"estratégico" y de "seguridad nacional".
Entre las primeras medidas que aplicó el nuevo mandatario figuró el reparto de tierras en usufructo, con el fin de conseguir un aumento de su producción y disminuir importaciones costosas.
Desde la aprobación de los primeros usufructos en 2008 hasta el pasado mes de mayo, el gobierno había entregado 1,5 millón de hectáreas de tierra ociosas a unos 172.000 productores privados, según cifras oficiales.
El diario oficial "Granma", tras destacar el "claro propósito de consolidar mayores transformaciones en la agricultura cubana", puntualizó que "liberar al máximo las fuerzas productivas sigue siendo un reto, incrementar la producción y su eficiencia también".
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