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Dos malas noticias de la UE

Actualizado a las 06/06/2013 - 15:27
La decisión preliminar de la Unión Europea en la investigación por antidumping de paneles solares chinos es un acto injusto del abuso de medidas comerciales correctivas.
Palabras clave:UE
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Por Zhong Sheng

Pekín, 06/06/2013(El Pueblo en Línea)-La decisión preliminar de la Unión Europea en la investigación por antidumping de paneles solares chinos es un acto injusto del abuso de medidas comerciales correctivas.

Esta medida de la UE ha traído dos malas noticias: En primer lugar, la UE carece del valor para reconocer los hechos básicos y tampoco ha aprendido a resolver los problemas mediante el diálogo. El paso del tiempo y la fluctuación del poder no han eliminado a actitud altanera de raíz imperialista de algunos europeos. En segundo lugar, se produjo un problema en el mecanismo de decisión europeo. Mientras la mayoría de los países miembros se opusieron, el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, decidió generar problemas en un tema tan delicado y complejo, lo cual no es normal.

Aunque el arancel provisorio haya sido bajado del 47,6% al 11,8%, la naturaleza de la cuestión no ha cambiado. Frente a esto, es necesario que digamos algunas cosas: Primero, es un caso injusto de abuso de medidas comerciales correctivas, a lo cual China se opone rotundamente. La decisión de la UE no sólo daña los intereses razonables de China, sino también envía una señal equivocada a la comunidad internacional. Segundo, la UE tiene que mostrar buena fe y sentarse a dialogar con China para encontrar una solución de aceptable y razonable, en la que ambas partes resulten ganadoras. Tercero, China no desea una guerra comercial, pero frente a prácticas de proteccionismo comercial tampoco no puede dejarse atacar sin defenderse. Si algunos insisten en su obstinación, probablemente el resultado final sea insoportable.

No es la culpa de China que sus paneles solares tengan precios competitivos. Como todos sabemos, su competitividad proviene de una baja de los precios de las materias primas y el progreso industrial de China, con lo que el dumping y los subsidios son irrelevantes. Frente a los roces comerciales por los productos fotovoltaicos, China ha demostrado una actitud suficientemente sincera y constructiva. Desde que la UE decidiera llevar a cabo una investigación antidumping y anti-subsidios, los chinos respondieron de inmediato para negociar. Además del trabajo a nivel del gobierno, la Cámara China de Comercio para la Importación y Exportación de Maquinaria y Productos Electrónicos en representación de la industria tuvo la paciencia de comunicarse con la UE para explicarle la situación.

En comparación con la actitud “categórica” de De Gucht en un principio, las medidas de la EU muestran mayor moderación. Tal vez, los líderes de algunos países miembros o de las instituciones europeas hicieron que el comisario comercial “frenara” un poco su postura. Sin embargo, el arancel del 11,8% sigue siendo perjudicial. Debido a que los importadores europeos deben pagar el depósito de garantía correspondiente, les juega “doble en contra” porque los productos fotovoltaicos chinos han respondido con un aumento del 20%. Se estima que si se cobra una tasa del 15%, la demanda se reducirá en un 85%. Con razón surgieron dudas: ¿No será que la UE está buscando prolongar las negociaciones hasta que ya no haya más opción?

La próxima etapa de negociaciones será muy difícil, y no habrá lugar a fantasías completamente alejadas de la realidad. Haremos todo lo posible para luchar por el mejor resultado, pero también estaremos preparados para hacer frente a la peor situación.

El comercio entre China y la UE es enorme y es normal que haya roces. Sin embargo, la clave está en cómo manejarlos de manera adecuada. En estos últimos años hemos visto cómo las relaciones chino-europeas marchan adelante fortaleciendo la cooperación y superando todos los obstáculos. No respetar los intereses de cada uno, junto con una falta de buena fe para resolver las diferencias a través del diálogo, inevitablemente afectará las relaciones entre China y la UE y el desarrollo saludable de su cooperación económica y comercial.

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