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| Fabricantes ganan credibilidad en el mercado de la Unión Europea |
Londrés, 12/03/2013 (El Pueblo en Línea)--Dos o tres décadas atrás, nadie habría dicho que los productos fabricados en China podrían ser superiores a los producidos en los países europeos, especialmente en Alemania, que contaba con algunas de las tecnologías y marcas más importantes del mundo.
Ahora las cosas han cambiado.
A pesar de la desaceleración del crecimiento de los envíos chinos en medio de la crisis de la deuda en la Eurozona, algunos fabricantes chinos están desafiando a sus homólogos europeos al ganar popularidad en la región, gracias a su creciente sofisticación en la fabricación, tecnología avanzada y calidad.
En su consultorio de 20 metros cuadrados en la Oxford University Hospitals NHS Trust en Londres, Wu Feng, profesor de cirugía, recibe a muchos pacientes con diferentes tipos de tumores cada día.
“Siempre estoy orgulloso de mi trabajo”, porque “me ofrece la oportunidad de mostrar a la gente aquí lo excelente de los dispositivos médicos hechos en China”, dijo Wu, refiriéndose a los enormes aparatos para el tratamiento de tumores con los que trabaja todos los días. Situados en el centro de la oficina de Wu, los dispositivos son producidos por Haifu Medical Technology, con base en Chongqing.
“Los hospitales introdujeron la máquina HIFU a principios del 2002, y en ese momento, los médicos británicos y profesores se sorprendieron de que las empresas chinas eran capaces de fabricar estas máquinas de alto nivel, algunas de las cuales fueron consideradas años por delante de las europeas”, dijo Wu.
En la última década, las máquinas HIFU han curado a cientos de pacientes en todo el Reino Unido, y en el 2005, Chongqing Haifu recibió el certificado CE del Área Económica Europea, en una señal de que el mercado europeo se abrirá sin barreras a los proveedores chinos de aparatos médicos.
Actualmente, nueve países europeos, entre ellos Italia, han adoptado 23 máquinas HIFU.
“Estoy muy impresionado con el HIFU”, dijo David Cranston, cirujano urológico y catedrático en la Universidad de Oxford, quien también trabaja en la unidad HIFU en Oxford.
“Creemos que está de tres a cinco años por delante de todos los demás a nivel mundial, y tiene un montón de ventajas”, agregó.
Además del tratamiento médico, “el precio de la máquina es menos de la mitad que el de otras empresas, como GE”, dijo.
Durante años, China ha tenido la imagen de ser un taller de bajo costo, de calidad inferior y donde siempre se copian -o roban- las ideas de Occidente..
Pero mientras el gobierno chino aumenta sus esfuerzos para ayudar a las empresas nacionales en la innovación y en su proceso de globalización, empresas como HIFU están cambiando paulatinamente este prejuicio.
“Absolutamente, HIFU ha cambiado por completo mi forma de pensar de los productos hechos en China. Antes de HIFU, pensaba que las marcas chinas eran baratas y tal vez no tan buenas”, dijo Cranston.
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