El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo hoy martes que las fuerzas de la alianza militar ya no planificarán, ejecutarán o dirigirán operaciones de combate en Afganistán.
Los comentarios se produjeron después de que el presidente afgano, Hamid Karzai, anunciara en una ceremonia en Kabul que las fuerzas de seguridad de su país van a asumir la dirección de la seguridad en toda la nación, que hasta ahora ha estado a cargo de la OTAN.
"Esta decisión marca un hito importante. A medida que las fuerzas afganas avanzan, el papel de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) cambiará desde el combate hacia el apoyo. Ya no planificaremos, ejecutaremos o dirigiremos operaciones de combate", señaló Rasmussen en un comunicado.
Cerca de 97.000 efectivos de países miembros de la OTAN y sus aliados se encuentran estacionados en Afganistán. La OTAN ha decidido retirar todas las tropas de combate del país de Asia Central para el final de 2014 y dejar una fuerza mucho menor para una nueva misión.
Apodada "Apoyo Resoluto", Rasmussen dijo que la nueva misión tiene como objetivo "formar, asesorar y apoyar a las fuerzas afganas".
"La OTAN y Afganistán, junto con nuestros socios, continuarán su camino juntos, apoyándose en una nueva relación que permanecerá fuerte en los próximos años".