El Movimiento Pase Libre (MPL), que lidera las manifestaciones que hay en Brasil en los últimos días, anunció nuevas protestas para hoy en Sao Paulo y aseguró que "no dejarán las calles" hasta que se anule el aumento de los precios del transporte público, motivo que propició el inicio de las protestas.
"El destino es claro, único, objetivo y específico: revocar el aumento", informó el MPL, quien espera unas 120.000 personas hoy en las calles de la mayor ciudad de Brasil y de Sudamérica, el doble de los presentes ayer según la policía.
En todo el país, unas 250.000 personas salieron a las calles de las principales ciudades para protestar inicialmente contra el alza de los pasajes y el gasto público en eventos deportivos, como la Copa Confederaciones de fútbol que se disputa estos días, y el Mundial de fútbol del año que viene.
El MPL, nacido en las universidades, inició las protestas tras el anuncio de que el precio de los autobuses se aumentaría en 20 centavos de real (unos 0,1 dólares) en algunas ciudades, aunque las protestas ampliaron su fondo ante la pésima calidad de los servicios, la corrupción, la inflación, la violencia policial y varios asuntos sociales, lo que muestra un malestar social generalizado que hasta ahora no se expresaba.
Las protestas de este lunes han sido consideradas las mayores registradas en el país desde 1992, cuando una movilización popular de dimensiones similares contribuyó a la caída del gobierno del entonces presidente Fernando Collor de Melo, quien dimitió en medio de un sonado escándalo de corrupción.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que las protestas son "legítimas y propias de la democracia", según dijo la secretaria de Comunicación Social de la Presidencia, Helena Chagas, en nombre de la mandataria.