El canciller de República Dominicana, Carlos Morales, aseguró hoy que una reciente prohibición adoptada por Haití a la importación de productos avícolas dominicanos supuestamente contaminados con el virus de la gripe aviar no afectará las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
"Vamos a esperar que Haití cumpla hoy; estamos esperando su decisión", dijo Morales, en alusión al anuncio hecho por una delegación dominicana que viajó a Puerto Príncipe para dialogar con funcionarios haitianos en torno a la medida.
El Canciller dominicano agregó que la posición de la República Dominicana sobre el manejo de las relaciones diplomáticas con su vecina Haití "seguirá sin cambios", aún si ese país decide mantener la medida.
"Esto ha ocurrido antes y para eso es la diplomacia" agregó Morales.
Funcionarios dominicanos viajaron este miércoles a Haití para analizar con autoridades de ese país las razones que lo llevaron a prohibir hace una semana el consumo y comercialización de carne de aves y huevos producidos en la República Dominicana, cuando en este país caribeño no existen registros de gripe aviar desde hace tres años.
A su regreso a Santo Domingo, la misión informó que las autoridades de Haití prometieron someter este jueves ante el Consejo de Ministros de ese país la solicitud de evaluar el levantamiento de la prohibición.
Los dos países también acordaron que técnicos en salud animal de Haití y República Dominicana se reúnan la próxima semana para adoptar un protocolo que regule el comercio de productos avícolas.
El gobierno haitiano ya había impuesto en enero del 2008 la prohibición de importar y consumir productos avícolas procedentes de República Dominicana, que en diciembre del 2007 reportó dos gallinas diagnosticadas con el virus de la gripe aviar en el este de ese país.
Aunque la Organización Internacional Sanitaria anunció en junio del 2010 que la República Dominicana estaba libre de la gripe aviar, Haití ha mantenido hasta ahora el veto a la comercialización y consumo de esos productos, que igual se produce a través del contrabando.
El viernes de la pasada, al día siguiente de conocerse la medida, el embajador dominicano en Haití, Rubén Silié, expresó su "extrañeza" de que el gobierno haitiano haya adoptado la prohibición a partir de "fuentes secundarias" y sin haber consultado a las fuentes autorizadas del gobierno dominicano.
Este lunes, la representante de la Organización Panamericana de Salud (OPS) en Santo Domingo, Lilian Reneau-Vernon, aseguró que en República Dominicana no existe ningún brote de gripe aviar, y dijo que desconoce las razones que llevaron a Haití a adoptar la medida.
Al parecer, el gobierno haitiano está vinculando un brote del virus de la influenza AH1N1 (o gripe porcina), reaparecido este año en República Dominicana, con el virus de la gripe aviar (de los subtipos AH5N1 y AH9N2) de acuerdo con la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ministro dominicano de Industria y Comercio, José del Castillo, que encabezó la delegación a Haití, dijo hoy que a partir de este momento sólo a través de una reunión de ministros se podrá suspender el comercio entre los dos países, y no un funcionario en particular como ha ocurrido hasta ahora".
Mientras tanto, en Puerto Príncipe, el presidente de la comisión de Salud del Senado, Wesner Polycarpe, pidió mantener la prohibición de manera permanente, al señalar que el virus de la gripe H1N1 y el de la H5N1, son tipos de la misma influenza A.
"Si la enfermedad llega a afectar al país, el diez por ciento de los pacientes morirán incluso con acceso a tratamientos con medicamentos", dijo Polucarpe.
El legislador agregó que recientes denuncias de violencia contra inmigrantes haitianos en República Dominicana podrían deberse a represalias tomadas por las autoridades de ese país, tras la prohibición impuesta por el gobierno haitiano.
Haití y República Dominicana comparten la isla Hispaniola, en el centro del Caribe, y con frecuencia confrontan problemas debido a rencillas históricas y a la presencia de casi medio millón de haitianos en territorio dominicano, la gran mayoría en condición ilegal.