El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, rechazó hoy una resolución del Parlamento Europeo que condena el uso excesivo de la fuerza por parte de Ankara en contra de las protestas antigubernamentales nacionales que ya llevan dos semanas.
"Este enfoque es inaceptable", dijo Davutoglu a los reporteros luego de una respuesta fuerte similar del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan al Parlamento Europeo.
Aprobada en una votación a mano alzada, la resolución advierte contra el uso de medidas enérgicas contra los manifestantes "pacíficos" y pidió a Erdogan que adopte una postura conciliatoria.
"Los manifestantes sienten cada vez más que a las voces de las minorías les falta representación y partes de la población turca están insatisfechas con la regulación reciente al estilo de vida", indicó el Parlamento Europeo. "Ellos subrayan que en una democracia incluyente y plural, la mayoría tiene la responsabilidad de incluir a la oposición y a la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones", indicó.
El representante permanente de Turquía ante la Unión Europea devolverá la resolución, dijo Davutoglu, sugiriendo que la actitud del organismo es "orientalista", similar a la de algunos "medios de comunicación internacionales" cuya cobertura de las protestas ha sido criticada por el gobierno.
Davutoglu también expresó su decepción por una serie de declaraciones de Washington que expresan preocupación al respecto. "Si no han expresado 'preocupación' por incidentes en otros países... entonces no pueden usar tampoco esa declaración para la democracia de Turquía", dijo.
El canciller dijo que Ankara no tolerará la manipulación ni permitirá "ninguna operación sobre su imagen con el objetivo de dañar su perfil creciente".
Las protestas comenzaron hace dos semanas cuando un grupo de ambientalistas se reunió en el Parque Gezi, en Estambul, para protestar por el plan del gobierno de construir una réplica de un curtel para sustituirlo.
Cientos de personas se unieron al grupo luego de que la policía usara gas pimienta y lacrimógeno para dispersar al grupo. Poco después, miles de manifestantes tomaron las calles en Estambul, así como partes del país para mostrar apoyo a los manifestantes y oposición al gobierno.
Las manifestaciones continuaron hasta esta noche a pesar del anuncio del gobierno de que se podría realizar un referendo para determinar el futuro del parque.
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes han dejado un saldo de al menos cinco muertos y 5.000 heridos, de acuerdo con la prensa local.