El presidente de EEUU, Barack Obama, expresó su apoyo el miércoles a la estabilidad y la seguridad en Bahréin, pero también urgió al reino del Golfo a que lleve a cabo una significativa reforma para lidiar con las actuales protestas antigubernamentales.
Durante una reunión entre el viceasesor de seguridad nacional, Tony Blinken, y Salman bin Hamad Al-Khalifa, el príncipe heredero y vice primer ministro de Bahréin, Obama reafirmó la importancia de la asociación entre EEUU y Bahréin, y enfatizó el apoyo del país norteamericano a la estabilidad y seguridad del reino, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Obama también subrayó que "el mejor camino para conseguir la paz y la seguridad que todos los ciudadanos de Bahréin se merecen es a través de reformas significativas, el diálogo y el respeto por los derechos humanos universales".
Bahréin ha protagonizado olas de protestas, sabotaje y ataques contra la policía desde febrero de 2011, debido a que la mayoría de la población chiíta está descontenta con la percibida lentitud con la que que la famila real suní está llevando a cabo las reformas.
Obama expresó su "firme apoyo" al diálogo nacional de Bahréin, lanzado por el rey Hamad bin Isa Al-Khalifa, diciendo que su administración continuará animando a todas las partes a que "se impliquen de manera constructiva" para lograr progresos.
La Armada de EEUU tiene la base de su Quinta Flota en Bahréin.