Los delegados africanos participantes en la Quinta Conferencia Internacional de Tokio sobre Desarrollo en Africa (TICAD V, por sus siglas en inglés), prometieron que sus países tendrán un papel relevante en la agenda de desarrollo posterior a 2015, año en que vence el plazo para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU.
En la Declaración de Yokohama de 2013, adoptada en la clausura de la TICAD V, celebrada en la ciudad portuaria japonesa de Yokohama, los participantes subrayaron la importancia de alcanzar los ODM en Africa para 2015 y prometieron que se asegurarían de que "los intereses y prioridades de Africa se vean reflejados en el mayor grado posible" en la agenda de desarrollo posterior a 2015.
La Conferencia de tres días de duración, organizada por el gobierno japonés en colaboración con instituciones internacionales como Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial (BM), ha reunido a representantes de 51 países africanos y 74 organizaciones regionales e internacionales tanto de Asia como de Africa, así como el sector privado y la sociedad civil.
A pesar de los avances importantes en crecimiento económico y desarrollo, un número de países africanos están teniendo dificultades para alcanzar los ODM y, a la actual tasa de progreso, es poco probable que alcancen la mayoría de ellos para el plazo fijado de 2015, especialmente en lo que respecta a reducción de la pobreza, ya que el número total de personas pobres en el continente ha aumentado a pesar del progreso alcanzado.
Asimismo, están emergiendo nuevos retos al desarrollo sostenible en el continente, como es el caso del paro juvenil. Según la Declaración, la agenda de desarrollo posterior a 2015, en su papel como marco general, debería hacer frente a estas cuestiones.
Los delegados se comprometieron a promover su labor y a trabajar sobre la base de la asistencia y el apoyo actuales de la comunidad internacional. También dieron la bienvenida a la participación del secretario general de la ONU en el proceso.
Como parte de sus esfuerzos, los líderes africanos se comprometieron a luchar por un marco de desarrollo efectivo y coherente concentrado en el desarrollo sostenible y guiado por la seguridad de los pueblos, los derechos humanos, la dignidad, la igualdad y la equidad.
También acordaron "actuar juntos para erradicar la pobreza en todas sus formas, proteger y fortalecer a las personas", especialmente las más vulnerables, y crear las condiciones para la transformación económica, la paz, la prosperidad y el desarrollo sostenible e inclusivo.