Solo tres países, la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Irán y Siria, bloquearon este jueves las esperanzas de alcanzar el primer Tratado de Comercio de Armas (ATT, siglas en inglés) internaconal en una conferencia de las Naciones Unidas sobre el tema, al oponerse a su borrador.
Sin embargo, casi inmediatamente después que quedara claro que no se alcanzaría un consenso, Kenia, con el apoyo de varios países, incluido el una vez recalcitrante Estados Unidos, expresó que un proyecto de resolución -aparentemente basado en el texto de la conferencia- sería enviado al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para que lo presentara ante la Asamblea General para su votación.
Como "no se alcanzó el consenso... no se adoptó el texto", explicó el embajador australiano, Peter Woolcott, presidente de la conferencia. "El resultado también pone en entredicho la capacidad de la ONU para llegar al consenso en asuntos importantes".
"Creo que el texto del tratado elaborado durante la conferencia es muy equilibrado y si se implementara de manera efectiva marcaría una diferencia", agregó.
Ban reconoció este jueves sentirse "profundamente decepcionado" por la incapacidad de la conferencia de la ONU para adoptar el tratado.
"El secretario general se siente profundamente decepcionado por la incapacidad... para adoptar un acuerdo sobre el texto del tratado", precisó el portavoz de Ban en un comunicado.
"Dada la importancia del tema, el secretario general espera que los estados miembros continúen explorando las vías para lograr la aprobación del tratado", destacó el comunicado, aparentemente alentando la presentación del texto ante la Asamblea General para su votación.
Woolcott dijo que presentará un informe sobre el resultado de la conferencia, como lo solicitara la Asamblea General en una resolución en diciembre pasado.
En julio de 2012, la conferencia también fracasó, entonces por la negativa de Estados Unidos.
De ser adoptada por la Asamblea General, el acuerdo deberá ser firmado y ratificado por al menos 50 países para entrar en vigor.
Siria dijo que no se oponía al tratado en principio, sino a una versión que calificó de "inconclusa e incompleta" para ser usada "únicamente por ciertos Estados en el futuro".
Una serie de reuniones se celebraron mientras se consideraban los reglamentos y procedimientos luego de la objeción de Irán al procedimiento, lo cual retrasó la clausura de la conferencia y el informe del presidente.
"Un tratado no saldrá de este proceso, pero el tratado llegará", señaló Woolcott en sus declaraciones al final de la conferencia la noche del jueves. "Es lamentable que todos los esfuerzos en equipo no hayan terminado en éxito".