El máximo líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong Un, ratificó un plan de ataque por parte de las Fuerzas de Cohetes Estratégicos de su país luego que bombarderos estadounidenses B-2, con tecnología furtiva, sobrevolaron la península coreana, informó este viernes la agencia de noticias KCNA.
"Ha llegado el momento de arreglar cuentas con los imperialistas estadounidenses en vista de la situación general", indicó Kim tras una reunión urgente con los altos oficiales militares a primeras horas del viernes.
El líder ratificó un plan de las Fuerzas de Cohetes Estratégicos para atacar la parte continental de Estados Unidos, Hawái y Guam, y Corea del Sur, si "(ambos países) realizan una provocación temeraria", reveló la KCNA.
Kim señaló que la más reciente acción estadounidense "no es una simple demostración de fuerza", sino "un ultimátum que desatará una guerra nuclear a cualquier precio en la península coreana".
Dos bombarderos B-2 Spirit fueron enviados a la península coreana el jueves para un ejercicio militar, sin embargo el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, negó que el despliegue de los bombarderos agrave la situación en la región.
Las tensiones escalaron en la península coreana después que la RPDC realizara su tercera prueba nuclear el 12 de febrero pasado como contramedida por los ejercicios militares conjuntos entre EEUU y Corea del Sur.
Pyongyang también amenazó con emprender ataques nucleares preventivos de autodefensa, y anuló de manera unilateral el armisticio de 1953 que puso fin a la Guerra de Corea.