El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, no visitará el santuario Yasukuni que rinde tributo a militares japoneses muertos en combate, entre ellos 14 criminales de guerra de la II Guerra Mundial, durante la fiesta primaveral en el mes de abril, informó la prensa local.
Sin embargo, Abe medita sobre la posibilidad de ofrecer un árbol "masakaki", usado tradicionalmente en los rituales del santuario, destacó la agencia de noticias Kyodo.
El primer ministro tampoco visitó el santuario durante su primer mandato iniciado en 2006 como medida para enmendar las relaciones Japón-China, afectadas por las repetidas visitas realizadas por su predecesor, Junichiro Koizumi.
Las visitas de los líderes y legisladores japoneses al santuario Yasukuni reciben la firme oposición de China y Corea del Sur, países que sufrieron la invasión de Japón durante la II Guerra Mundial.
En octubre pasado, como recién electo presidente del Partido Liberal Democrático, Abe visitó el referido santuario durante el festival otoñal con el propósito de conseguir un mayor apoyo de la derecha.
Además, calificó de "extremadamente lamentable" que no pudiera visitar la instalación durante su anterior mandato.
China y Corea del Sur han instado en repetidas ocasiones a Japón a mostrar una actitud responsable ante la historia.