Destaca Rousseff potencial de prosperidad por explotación petrolera |
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo hoy que la subasta que ganó un consorcio formado por Petrobras y otras trasnacionales petroleras para explotar la zona del presal, la mayor reserva de hidrocarburos hasta ahora del país, será un pasaporte para la prosperidad del país.
La subasta, concretada el lunes pasado, fue ganada por un consorcio internacional en la que participan la estatal brasileña Petrobras, la anglo-holandesa Shell, la francesa Total y las chinas China National Corporation y China National Offshore Oil.
En su programa semanal de radio "Café con la presidenta", Rousseff se refirió a la subasta del campo de Libra, que contiene entre 8.000 y 12.000 millones de barriles.
Rousseff dijo que el reservorio rendirá unos 457.000 millones de dólares al país en los próximos 35 años, además de fortalecer la industria naval brasileña.
"Con esta subasta, dimos un gran paso para la exploración de petróleo en el presal, usando un nuevo modelo, el compartido", apuntó la mandataria.
Dijo que el nuevo modelo garantiza a Brasil el 85 por ciento del petróleo retirado del fondo del mar y puede transformar esta riqueza en educación, salud, desarrollo y creación de empleos para el pueblo brasileño.
Para Rousseff, el modelo compartido de explotación de crudo continuará aplicándose en las próximas subastas de petróleo del presal porque garantiza un equilibrio "entre los intereses del pueblo brasileño, de Petrobras y de las empresas extranjeras".
Según la presidenta, el hecho de que en el consorcio haya empresas fuertes internacionales, con tecnología y recursos, permitirá que Brasil explore con más rapidez y eficiencia la riqueza que está en el fondo del mar.
"Queremos transformar esta riqueza del petróleo, que es una riqueza fina, que un día acaba, en una riqueza permanente, en una riqueza que no se agota, que es la educación de calidad para nuestros niños y para nuestros jóvenes", apuntó.
Rousseff resaltó que las empresas necesitarán de muchas plataformas y equipamientos para explorar el petróleo de Libra, a unos 180 kilómetros de Río de Janeiro y a unos 5.000 metros de profundidad, bajo una extensa capa de sal que puede hasta llegar a los 2.000 metros de grueso.
Resaltó que según las exigencias de la licitación, "al menos el 59 por ciento de los equipamientos y servicios usados en la producción deben ser fabricados en el país".
Expuso que antes de empezar la producción de petróleo en el Campo de Libra, "las encomiendas necesarias hechas a nuestras industrias nos permitirán generar miles de empleos y millones de renta para los brasileños".