La petrolera estatal brasileña Petrobras aún confía en un posible acuerdo con su homóloga venezolana PDVSA para continuar el proyecto de la construcción conjunta de una refinería en el nordeste de Brasil, tras anunciar el viernes que continuaría el proyecto en solitario al no haber recibido el dinero pactado de PDVSA para la construcción.
Inicialmente, Petrobras debía aportar el 60 por ciento y PDVSA el 40 por ciento restante para la construcción de la refinería Abreu e Lima, en el estado de Pernambuco (nordeste de Brasil), tras un acuerdo al que llegaron en 2005 los entonces presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Hugo Chávez respectivamente.
No obstante, los repetidos incumplimientos del acuerdo por parte venezolana hicieron que Petrobras continuara en solitario el proyecto, que ya tiene el 80 por ciento de las obras finalizadas, y que el pasado viernes anunciara que terminará el proyecto en solitario y que pasaría a tener el 100 por ciento de la propiedad del proyecto.
"Sería una falta de cortesía de nuestra parte no estar dispuestos a una apertura en caso de que ellos aparezcan", aseguró hoy el director de Abastecimiento de Petrobras, José Consenza, en una rueda de prensa en Río de Janeiro al ser preguntado sobre una posible reactivación del acuerdo binacional.
Consenza explicó que los dirigentes de Petrobras estuvieron "negociando con la PDVSA desde hacía mucho tiempo, pero en un momento la empresa venezolana presentó una propuesta muy diferente. Lo que estaba establecido al comienzo de las negociaciones continúa válido", afirmó.
Se espera que la refinería entre en operaciones el año que viene con una media de 115.000 barriles diarios, cifra que deberá duplicarse. Hasta el momento, Petrobras ha desembolsado ya unos 18.000 millones de dólares en las obras.