El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, exigió hoy a los investigadores buscar sin descanso a los asesinos de los ochos policías que se encontraban de descanso en una estación policial, ubicada en el municipio de Salcajá, en el departamento de Quetzaltenango, la noche del jueves último.
"Estoy pidiendo y exigiendo a las autoridades que este asesinato no quede en la impunidad, que los delincuentes y cobardes que asesinaron a los policías no tendrán descansos porque las autoridades no tendrán descanso hasta que los lleven a la cárcel", afirmó Pérez Molina.
Las declaraciones del gobernante se pronunciaron durante su participación en las honras fúnebres de los ocho policías que fueron masacrados ayer por un grupo de hombres armados, mientras las fuerzas de seguridad continúan la búsqueda de los responsables.
El jefe de gobierno viajó al edificio de la Gobernación Departamentos de aquella población (ubicada a unos 200 kilómetros de ciudad de Guatemala) donde cientos de personas participan en el funeral de los agentes, y expresó palabras de resignación a los familiares.
La noche del jueves, individuos que viajaban en dos vehículos agrícolas mataron a los policías con armas de grueso calibre y se llevaron secuestrado a un subcomisario, el cual todavía no ha aparecido, indicó el Viceministro de Gobernación, Eddy Juárez.
Destacó que cientos de policías, con el apoyo de las fuerzas militares, tratan de ubicar a los responsables de la matanza policial y rescatar al agente desaparecido.
Mientras tanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su condena ante los hechos violentos de Salcajá.
"Según la información recibida, estos hechos podrían estar relacionados con el crimen organizado. En distintas ocasiones, la Alta Comisionada ha expresado su preocupación y condenado los brutales métodos y acciones empleados por el crimen organizado", puntualizó la nota de la oficina de ONU.