Indios brasileños de diferentes etnias protestaron hoy en diversos lugares del país contra el Gobierno con cortes de carreteras y la ocupación de una sede del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Según explicaron fuentes indias, las diferentes protestas no estaban coordinadas y fueron una muestra de rechazo a los diversos problemas que enfrentan los indios de varias regiones de Brasil, desde los conflictos de tierras en el suroeste, la construcción de hidroeléctricas en la Amazonía o los cambios en las políticas públicas hacia los pueblos nativos.
Al mismo tiempo, unos 500 indígenas y campesinos iniciaron este lunes una marcha para protestar por la muerte de un indio ocurrida el pasado jueves en un enfrentamiento con la policía en el estado de Mato Grosso do Sul (suroeste), según informaron fuentes del Consejo Indigenista Misionero (Cimi), ente ligado a la Iglesia Católica.
El indígena Osiel Gabriel, de la etnia terena, murió por un tiro cuando la Policía Federal intantaba cumplir una orden de la justicia de desalojar la hacienda Burití, en la localidad de Sidrolandia, que ha sido ocupada por los indios que la reclaman como tierra de sus antepasados.
En Curitiba (capital del estado de Paraná, sur de Brasil) unos 30 indios de la etnia kaingang ocuparon la sede del PT en la ciudad como protesta por los cambios en la ley de delimitación de reservas indígenas. EN un comunicado, el PT dijo que suspendió sus actividades en la sede del partido y se mostró "abierto al diálogo" con el jefe indio Romancil Creta.
Indios de cinco etnias también bloquearon tres carreteras en el estado de Río Grande do Sul (sur, limítrofe con Argentina y Uruguay) durante cerca de ocho horas para presionar a que se retomen los procesos de concesión de tierras, paralizados por decisión del Gobierno.
En la Amazonía (norte), el grupo de indios munduruku que ocupa hace una semana las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte anunció hoy que mañana terminará su protesta, debido a que el Gobierno ha accedido a negociar con ellos en Brasilia.