Por Cao Dechao
Pekín, 04/06/2013(El Pueblo en Línea)-La Conferencia sobre el Desarrollo de África es una conferencia internacional organizada en conjunto por Japón, el Banco Mundial y otros organismos, que desde 1993 se celebra cada cinco años en Japón. La diferencia con las ediciones anteriores es que este año Japón se ha mostrado muy “generoso”.
La agencia de noticias japonesa Kyodo informó que durante la ceremonia de apertura, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, anunció un proyecto de ayuda a diez países africanos para promover la construcción de infraestructura. Incluyendo una ayuda gubernamental de 1,4 billones de yenes (cerca de 14 mil millones de dólares), en los próximos cinco años el gobierno y las empresas aportarán alrededor de 3,2 billones de yenes (32 mil millones de dólares) en ayuda a África.
¿Por qué es tan generoso Japón? Abe dijo que es “un plan maestro estratégico”. Su ambición demuestra que Japón tiene grandes expectativas a cambio de la ayuda.
Esto revela la situación embarazosa de las relaciones entre Japón y África. A comparación de China, Estados Unidos o Europa, la presencia de Japón en África es muy pequeña. Recientemente, la “Declaración del 50º Aniversario de la Unión Africana” señala que el “siglo XXI se convertirá en el siglo africano”. La enorme inversión japonesa tiene el fin de revertir esa situación para ocupar el terreno dominante y estratégico en el futuro.
Además, algunos analistas consideran que los esfuerzos de Japón para aumentar la ayuda a África tiene por objetivo los recursos y los votos.
Japón siempre ha concedido importancia a los recursos naturales de África. El año pasado, un décimo del gas natural licuado importado por Japón provenía de países africanos. Un análisis de Reuters señala que después del accidente de la central nuclear de Fukushima en el 2011, la importación de petróleo y gas aumentó enormemente, con lo que la demanda de recursos africanos también se volvió más urgente. Hoy en día, la economía africana está mostrando signos de recuperación, por lo que la importancia de los recursos africanos para asegurar el impulso del desarrollo económico es evidente.
Además de recursos y rendimiento económico, Japón espera una respuesta política. Algunos analistas sugieren que en los últimos años Japón ha intentado ingresar en el Consejo de Seguridad de la ONU y así ganaría el apoyo de 53 países africanos. Evidentemente la generosidad de Japón sólo tiene la intención de ganarse el apoyo de África para su beneficio político.
No obstante, la generosidad de Japón no necesariamente le ayudará a ganarse los corazones y las mentes de los africanos. Muchos países también están preocupados y mantienen una actitud cautelosa. Japón propuso construir puertos en Yibuti y en Angola, pero su propuesta fue rechazada.
Japón tampoco respetó sus promesas. Algunos expertos señalaron que Japón prometió en repetidas ocasiones ayudar a África, pero nunca se materializó. Además, la consultora de inteligencia de África dijo en un informe que los resultados de las conferencias anteriores con Japón habían tenido resultados limitados y que la ayuda real no había sido sustancial. Por eso, la enorme ayuda anunciada en esta ocasión se ve muy bien, pero en última instancia no se sabe cómo va a concluir.