Juventus y Atalanta fueron multados con 50.000 euros por los problemas con los aficionados ocurridos el miércoles que provocaron una interrupción de ocho minutos del partido.
El partido, ganado 1-0 por Juventus en Bergamo, fue suspendido luego de que los aficionados locales lanzaron objetos contra un autobús lleno de simpatizantes de Juventus afuera del estadio y, adentro, ambos grupos de aficionados lanzaron fuegos de artificio y se lanzaron objetos los unos a los otros.
El entrenador del Juventus, Antonio Conte, y los jugadores de los dos equipos tuvieron que detener el partido para pedir a los aficionados que mantuvieran la calma.
La Comisión Disciplinaria de la Serie A dio a conocer hoy un informe en el que indicó que cinco personas resultaron heridas en los enfrentamientos, durante los cuales los mosaicos de los baños del estadio fueron arrancados y usados como proyectiles.