Fuente: China Daily
Pekín, 13/11/2013 (El Pueblo en Línea) - China va a modificar su política de planificación familiar después de 30 años, según un portavoz de de Planificación Familiar del gobierno.
Pero cualquier cambio debe servir para mantener una baja tasa de natalidad y satisfacer el deseo de las familias que quieran tener más de un hijo, dijo el portavoz de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.
El desarrollo social y económico de China, así como los cambios demográficos se tendrán también en cuenta en la modificación de esta política, dijo Mao Qun'an en una rueda de prensa el lunes.
Añadió que mejorar la actual política ha sido siempre una prioridad en la agenda de la Comisión.
El comentario de Mao llega con la especulación generalizada de que el gobierno central relajará la política de planificación familiar tras el tercer pleno del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China, que comenzó el sábado en la capital.
Se rumoreó que las parejas donde el esposo o la esposa sea hijo único podrán tener un segundo hijo. En la actualidad, solo las parejas en las que ambos son hijos únicos pueden tener un segundo hijo.
"Hemos realizado muchas investigaciones sobre la distribución y estructura de la población como guía para modificar la política de planificación familiar", dijo Mao.
"El siguiente paso de la Comisión será implementar las nuevas políticas fijadas por el gobierno central".
Mao añadió que cualquier tipo de cambio se hará de una manera prudente y bien coordinada, teniendo en cuenta la situación actual y futura.
Dijo que China continuará defendiendo la política de planificación familiar como norma nacional básica, dado que su enorme población supone un desafío en el desarrollo económico, social, y en la protección de los recursos y el medio ambiente.
Mao dijo que se ha enviado un plan de ajuste al Consejo de Estado. Aún no se sabe si el cambio será introducido a nivel nacional o si se realizarán pruebas en áreas seleccionadas.
Xin Yuan, profesor de estudios sobre la población de la Universidad de Nankai en Tianjin, descartó cualquier cambio drástico de la política. "Las cuestiones relativas al número de hijos que una familia puede tener sigue y seguirá siendo una decisión del gobierno, y no de las familias", dijo.
Los partidarios del cambio declaran que una nueva política en áreas “piloto” ayudará a evitar un pico de natalidad en caso de que no resulte eficiente.
Pero Yuan dijo: "ni siquiera un cambio a nivel nacional tendrá un impacto importante en el desarrollo de la población.
"En China central y occidental, o en el campo, el impacto de una política más relajada sería mínimo, debido a la proporción relativamente baja de hijos únicos".
Hay más de 140 millones de hijos únicos en toda China continental, sobre todo en las grandes ciudades como Pekín, Shanghai y Tianjin, además de las provincias costeras como Jiangsu y Zhejiang, según las estadísticas de la Comisión.
"Así que una política más liberal no comprometerá el objetivo a largo plazo de lograr un bajo crecimiento de la población", dijo Yuan.
La tasa de fertilidad media en el mundo, es decir, el promedio de hijos que tiene una mujer, es de 2.1, necesario para evitar el envejecimiento de la población. La tasa en China se sitúa en 1,6.
Los expertos dicen que con una reforma de la política la cifra podría elevarse a 1.7 o 1.8, un nivel aún bajo para el crecimiento de la población.
Gu Baochang, profesor de Centro de Población y Desarrollo de la Universidad Renmin de China, dijo que las familias más pequeñas son la tendencia universal en el desarrollo socio-económico.
Un estudio regional realizado por su equipo entre 2006 y 2010 descubrió que el 70% de las familias rurales en la provincia de Jiangsu tienen hijos únicos.
De las 4.284 mujeres encuestadas en edad fértil menos de un 10 % optó por traer un hijo más al mundo.
Gu dijo: "la política de planificación familiar ya no es el factor clave para determinar las opciones reproductivas de las personas".
Yuan dijo que un cambio en esta política ayudará a resolver problemas demográficos como el envejecimiento de la población y la desproporción de género.
En 2012, la proporción hombre-mujer en China se situaba en 117.7 niños por cada 100 niñas, cifra mucho más alta que 105 y 107 respectivamente en la media mundial, según la oficina nacional de estadísticas.