Google Maps quiere incorporar las emociones |
Imagina desplegar ante ti un mapa que integre tus recuerdos: que te señale el restaurante en el que solías cenar con tu primera novia y marque el estadio donde viste por primera vez a tu grupo favorito en concierto. Algo así es lo que imagina Google Maps: sus representantes hablaron esta semana en una conferencia sobre cómo deberían ser sus «mapas del futuro».
Lo que se traen entre manos implica dos factores. Por un lado, esa conexión emocional y contextual y, por otro, un concepto en el que Google está trabajando y que sus responsables han definido como «el mapa en una servilleta»: esas anotaciones y garabatos rápidos que les dibujamos, sobre un pañuelo de papel, a los amigos para explicarles cómo llegar a casa, que, pese a estar hechas en apenas unos pocos trazos, ofrecen todos los datos que ellos necesitan en ese momento.
Ése debería ser el esqueleto de los «Maps» del futuro. Según ha explicado su director de producto, Bernhard Seefeld, en declaraciones recogidas por CNet, existiría «un mapa específico para cada contexto y para cada persona que nadie ha visto antes» y que, probablemente, nadie vuelva a ver después, pues éste «solo se materializaría en el momento en el que el usuario quisiera acceder a sus datos».
Para llevar a cabo este proyecto, Google necesita refinar la información subyacente a sus mapas, así como profundizar en ella y combinarla con los datos personales que el gigante de Internet obtiene de sus usuarios gracias a aplicaciones como Google Now.
Todo ello sin perder nunca de vista ese concepto del «mapa en una servilleta» en el que trabajan sus responsables, pues, como bien ha observado Jonah Jones, que se encarga de diseñar la experiencia de los usuarios de Google Maps, cuando uno aleja los mapas en la pantalla de su dispositivo, todas las anotaciones que éstos tienen se superponen entre sí.