 |
| La honestidad siempre la mejor política para malas noticias |
Por Feng Yu
Pekín, 14/01/2013(El Pueblo en Línea)- Los accidentes mortales no pueden evitarse por completo, sobre todo en un país como China, que tiene una población de más de 1,3 millones de habitantes. Cuando ocurre una tragedia, a menos que sea un desastre natural como un terremoto, tsunami, volcán o tifón, alguien tiene que hacerse responsable.
Tal vez esa es una razón importante que explica por qué la mayoría de los funcionarios locales hacen todo lo posible para encubrir accidentes. Mientras menos se difunda la noticia, más posibilidades tienen los funcionarios de evitar el castigo.
La exposición y en encubrimiento de los accidentes con frecuencia se encuentran atrapados en un círculo vicioso. En primer lugar, sucede algo que el público no conoce. En segundo lugar, la información se fuga y se difunde a través de cuentas personales de Weibo u otras plataformas no oficiales en línea. En tercer lugar, los hechos son exagerados e incluso a veces distorsionados, lo que puede desencadenar la ira o el pánico del público. Cuarto, los departamentos correspondientes rechazan los rumores mientras que los medios de comunicación se esfuerzan por descubrir la verdad de lo ocurrido.
Y, por último, se ofrece al público una versión oficial.
Pero para entonces, el público tiene buenas razones para desconfiar de la versión oficial y suponer que se trata de una versión deliberadamente pulida. Después de todo, si la verdad fuera tan sencilla, ¿por qué fue revelada tan tarde?
Con respecto a la publicación de malas noticias, los departamentos gubernamentales a menudo se encuentran en una posición incómoda y pasiva, pero no es difícil ver que esta es una situación que desean cambiar.
Al mismo tiempo, el público está lejos de estar satisfecho con esta manera de “informar”. Podemos suponer que tanto los funcionarios como el público esperan algún cambio al revelar el número de víctimas de accidentes. Afortunadamente, podemos ver algunas señales de aliento a principios del 2013.
Veamos el ejemplo de la cuenta oficial de Weibo de las autoridades de Shanghai. Un incendio estalló en un mercado de productos agrícolas al por mayor en la Nueva Área de Pudong, alrededor de las 20:30 del 6 de enero. La cuenta oficial de Weibo de noticias del gobierno del distrito de Pudong anunció sobre el accidente a las 1:06 de la madrugada del 7 de enero, indicando que cinco personas habían muerto en el incendio fatal y otras 12 estaban recibiendo tratamiento en diversos hospitales de Shanghai.
En la misma tarde, se publicó un informe de investigación inicial en la cuenta oficial de Weibo del Gobierno Municipal de Shanghai, con una actualización de las cifras de víctimas y alegando que existían problemas en la gestión del mercado e instando a una inspección a gran escala en mercados similares para evitar que otros accidentes vuelvan a ocurrir.
El comunicado de prensa fue mucho antes de la hora del cierre de los medios impresos tradicionales, garantizando una respuesta oportuna y confiable para satisfacer los deseos del público de saber la verdad.
El manejo del caso no dejó lugar a la difusión de rumores, y como resultado no hubo quejas sobre funcionarios del gobierno.
De hecho, el público y los medios de comunicación respondieron rápidamente a este cambio positivo de los departamentos de publicidad del gobierno de Shanghai y le dieron calurosamente la bienvenida.
Esto no tenía precedentes, ya que era totalmente diferente del ciclo antes mencionado de la llamada publicación de noticias negativas.
Los funcionarios del gobierno necesitan de gran valor para exponer noticias negativas que se producen en su jurisdicción.
Sin embargo, estos funcionarios fueron previsores, porque sabían que la verdad saldría a la luz tarde o temprano.
El público es racional y se ha vuelto más abierto hacia las malas noticias. La gente es suficientemente inteligente para analizar los acontecimientos trágicos, siempre y cuando se den suficientes datos.
Merecen información oportuna y resultados de investigación oficiales en lugar de ser engañados.
El público no culpa ciegamente a los departamentos del gobierno, aunque algunos funcionarios son realmente responsables de los accidentes.
Ahora estamos en una era de la información, y mientras más sedienta de noticias esté la gente, mejor se podrá llegar a conocer la verdad, lo cual puede ser probado a través de una serie de casos similares de malas noticias en los últimos años.
Es aconsejable que los funcionarios del gobierno pasen de tener una postura pasiva a activo y cumplan con sus responsabilidades laborales. Se debe informar tanto a sus supervisores como al público en general, ya que estos últimos son los contribuyentes que tienen el derecho a conocer la información necesaria.
Shanghai ha dado un buen ejemplo en un punto de inflexión clave en el que el país entero está esperando un buen comienzo para el nuevo año y cuando China se encuentra bajo una nueva generación de dirigentes partidarios.
Algunos accidentes son inevitables. Además de medidas de prevención, las áreas pertinentes de los gobiernos deberían poner los comunicados de prensa como prioridad en sus agendas y, al mismo tiempo, tomar acciones correctivas.
Analisis del informe de Diálogo Interamericano sobre financiamiento chino en América Latina
Apetito chino
Contacto
Twitter
Facebook
RSS
Imprimir
Favorito
Corregir
e-mail
