Wang Qishan, jefe anticorrupción del Partido Comunista de China (PCCh), enfatizó la labor de inspección del Partido como una forma importante de supervisión interna y dijo que las inspecciones deben servir como una disuasión para los funcionarios corruptos.
Wang, secretario de la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh, hizo estas declaraciones en una conferencia y sesión de formación realizada hoy viernes sobre inspección de Partido a nivel central.
Wang señaló que el PCCh encara desafíos tanto en el país como en ultramar, pero que los desafíos fundamentales, incluidas las malas prácticas de estilo de trabajo y corrupción, están dentro del Partido mismo.
Añadió que la labor de inspección será fortalecida este año.
Wang, también miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh, pidió al personal de inspección ser exigente para revelar los problemas y reportalos a las autoridades correspondientes.
La labor de inspección debe enfocarse en detectar las malas prácticas como el comercio de poder por dinero, abuso de poder para intereses personales, sobornos y estilos de trabajo inoportunos como formalismo, burocracia, hedonismo y extravagancia, señaló Wang.
Asimismo, se deben hacer esfuerzos para descubrir las violaciones a la disciplina política del Partido y la corrupción relacionada a la selección y la promoción de los funcionarios, agregó.
Wang también enfatizó la autodisciplina entre el personal de inspección.
El sistema de inspección del PCCh requiere que los órganos de inspección a varios niveles supervisen a los funcionarios de niveles menores y la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales es responsabe de inspeccionar y supervisar a las empresas estatales.
El equipo inspección del Comité Central del PCCh inspeccionará a cinco zonas provinciales, un ministerio, tres empresas estatales y una universidad durante la primera mitad de este año.