BEIJING, 8 may (Xinhua) -- El hecho de que los líderes israelí y palestino hayan realizado sendas visitas a China de manera sucesiva ha atraído atención mundial.
Los citados líderes no mantuvieron conversaciones directas entre ellos en Beijing, pero que ambos hayan viajado a China pone de manifiesto la participación activa del país asiático en los asuntos de Oriente Medio y su rol como potencia responsable.
La turbulenta situación en Oriente Medio, y el conflicto palestino-israelí en particular, han presentado problemas a lo largo de los años, desafiando a las soluciones inmediatas.
Las potencias occidentales han intentado a menudo acabar con el punto muerto en la situación, pero parece que sus esfuerzos han caído en saco roto.
La volátil situación de Oriente Medio exige que China utilice su influencia, así como que se realicen mayores esfuerzos a nivel internacional.
China ha mandado a su enviado especial en Oriente Medio varia veces a mediar entre las partes. Sus esfuerzos de seguimiento del conflicto, así como la invitación a los dos líderes a que visiten China, adquieren una importancia más profunda para mejorara la relación palestino-israelí.
Como amigo de ambos, China cuenta con una ventaja única en el momento de mediar con las dos partes.
Como una potencia emergente y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China ha adoptado, como siempre, una postura justa y equilibrada, sin buscar el interés propio. Por este motivo, sus propuestas y su mediación cuentan con un peso significativo y son aceptadas más rápidamente.
Excepto en lo relacionado con sus intereses básicos, China ha mantenido un perfil de discreción en la diplomacia hacia Oriente Medio y en otros temas internacionales.
Con la construcción de su poder nacional en una era globalizada, China ha comenzado a asumir más responsabilidades y a ejercer una mayor influencia en los asuntos internacionales.
Las decisiones tomadas por China en relación al tema palestino-israelí demuestran su influencia diplomática en expansión y su creciente sensación de ser un jugador clave a nivel global, según explica un artículo publicado en la página web Arab News.
También demuestran la confianza de China en sí misma como una potencia responsable, involucrándose activamente en Oriente Medio.
China podría adoptar un perfil más discreto escondiendo sus capacidades y esperando su momento, pero también puede realizar contribuciones al estancado proceso de paz en Oriente Medio y a la paz mundial en general.
El mundo necesita los esfuerzos reales y positivos de China.