SANTIAGO, 22 oct (Xinhua) -- Elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y bajar las cotizaciones de las pensiones de los trabajadores es una novedosa fórmula para elevar sus pensiones en la jubilación.
Esta es una recomendación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recogida en su más reciente libro "Mejores pensiones, mejores trabajos", y difundida hoy por la prensa chilena, donde se analizan las opciones de financiamiento y plantean una vía no utilizada, como es la elevación del IVA a los productos de consumo.
Según la propuesta, esta iniciativa podría elevar entre 1 y 2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) las pensiones y, además, contribuiría a formalizar el empleo en los países de América Latina y el Caribe.
De acuerdo con el estudio del BID, la propuesta vincula una parte de la recaudación del IVA con el financiamiento del sistema previsional, especialmente la pensión universal y los subsidios estatales a los aportes previsionales de algunos grupos (como el subsidio al empleo juvenil en Chile).
Su puesta en marcha, según el libro, elevaría la tasa de ese impuesto destinando la mayor recaudación al sistema previsional y, al mismo tiempo, rebajar las cotizaciones obligatorias.
Explica que países como Australia, Dinamarca y Nueva Zelanda tomaron esta medida hace décadas, y recientemente algunas economías de Europa (Alemania, España y Francia) la adoptaron en forma temporal como respuesta a la crisis.
Señala que "de esta forma se compensaría el carácter regresivo de este impuesto, se reforzaría la relación entre el pago de impuestos y el uso de esos ingresos, y se favorecería una gestión de los recursos más responsable, al limitar la extensión de los beneficios a la recaudación disponible".
Indica que, para elevar la recaudación de este gravamen se usa el denominado "Impuesto al Valor Agregado (IVA) personalizado", por el que se eliminarían las numerosas deducciones y los demás gastos tributarios existentes en este impuesto en la región, y se compensaría a los deciles más pobres con transferencias directas". Menciona a Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, República Dominicana y Uruguay como naciones de la región que están en condiciones de aplicar la fórmula, lo cual contribuiría a recaudar entre uno y dos puntos del PIB para el financiamiento de la reforma previsional.
Además, el BID señala que se anularía una fuente de regresividad y opacidad en el presupuesto público.
La publicación sostiene que la literatura especializada plantea que la decisión de sustituir cotizaciones sociales por impuestos al consumo podría tener efectos positivos sobre el nivel de empleo formal y la competitividad de la economía.
Recuerda que la base impositiva del IVA es mayor que la de las cotizaciones sociales, debido a que grava los beneficios empresariales.
Ese impuesto recaudaría los mismos ingresos que las cotizaciones sociales, pero con una tasa impositiva legal más baja, reduciendo al mismo tiempo las ineficiencias creadas por el sistema impositivo.
El libro destaca que una reforma fiscal neutral en términos de recaudación, que incluya el aumento de la tasa del IVA y la rebaja de los aportes previsionales de los trabajadores y de las empresas, "abriría la posibilidad a un aumento del tamaño de la economía (y del empleo) formal, y a un mayor nivel de los salarios reales". Paralelamente, ello permitiría bajar los costos laborales de contratación de las empresas y ampliar la base, debido a que el IVA pagado sobre los productos exportados es devuelto a través de las pensiones.