La Misión de la ONU en la República Democrática del Congo deplora la "falta de avances" para presentar ante la justicia a los autores de las violaciones a los derechos humanos en ese país, dijo hoy el vocero de la ONU, Martin Nesirky, en la sede de la organización.
"La Misión de Estabilización de la ONU en la RDC (Monusco) deplora la falta de avances en el enjuiciamiento de los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, incluyendo violación tumultaria, cometidas en noviembre del año pasado en Minova, en la provincia de Kivu del Sur, y en las aldeas vecinas por parte de las tropas de las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo", dijo Nesirky durante la sesión informativa diaria.
Un año después de estos incidentes, ninguno de los responsables ha sido presentado ante la jutsicia, a pesar del apoyo de la misión y de los compromisos de las autoridades congoleñas, agregó Nesirky.
El vocero citó a Martin Kobler, representante especial del secretario general de la ONU en la República Democrática del Congo, quien dijo que los funcionarios congoleños deben cumplir con sus obligaciones de conformidad con las leyes congoleñas e internacionales, en especial en relación con la víctima de ese tipo de actos atroces y con sus familias, a las cuales se les debe hacer justicia.
En abril de 2012, el recién formado grupo rebelde M23 emprendió una insurgencia en la conflictiva región oriental del país. En noviembre del año pasado, los rebeldes del M23 tomaron Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, antes de ser expulsados por la presión regional para facilitar las conversaciones de paz.
La investigación de la ONU mostró evidencias de que las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo habían violado a más de 102 mujeres y 33 niñas, algunas incluso de seis años de edad, mientras huían del avance de los rebeldes del M23 en Kivu del Norte y se reagrupaban en Kivu del Sur.
Aunque los investigadores también señalaron que los rebeldes del M23 cometieron atrocidades, dijeron que las violaciones cometidas por las fuerzas armadas del país fueron "perpetradas de forma sistemática y con violencia extrema" y pueden constituir delitos conforme a las leyes de los derechos humanos, así como delitos conforme al derecho penal congoleño.
Una investigación paralela llevada a cabo por las fuerzas armadas condujo al arresto de nueve soldados, dos vinculados con las violaciones y siete con los saqueos.
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