La Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (Unmiss, por sus siglas en inglés) condenó en términos enérgicos los ataques contra civiles perpetrados el domingo en el volátil estado de Jonglei, en Sudán del Sur, dijo hoy el vocero de la ONU, Martin Nesirky, en la sede de la organización.
Más de 40 personas murieron y otras 60 resultaron lesionadas el domingo cuando los rebeldes incursionaron en el distrito de Twic East, en Jonglei, una región gravemente afectada por las rivalidades étnicas y por las disputas en torno a la propiedad de la tierra y del ganado.
"La misión informa que tan pronto como los enfrentamientos cesaron el domingo, el Servicio Humanitario Aéreo de la ONU transportó a socios del sector salud a las zonas", dijo Nesirky durante la sesión informativa diaria.
"Al final del día, el servicio aéreo había evacuado a un total de 31 civiles seriamente heridos a Bor y a Juba", dijo Nesirky, quien agregó que hoy por la mañana fue enviado un helicóptero para continuar los traslados médicos.
La misión de la ONU también realizó un reconocimiento aéreo con el propósito de determinar la magnitud de los ataques y de vigilar el movimiento de los atacantes, añadió el vocero.
"Hoy, la misión trasladó a un equipo de investigadores de la ONU junto con homólogos sursudaneses para investigar los ataques", dijo Nesirky. "Esta misión también trabajará estrechamente con las autoridades sursudanesas para que los responsables rindan cuentas".
De acuerdo con la ONU, más de 1.500 personas han muerto y miles han sido obligadas a huir en Jonglei desde que Sudán del Sur se separó de Sudán en 2011.